Los movimientos electorales en el oficialismo y la oposición continúan al ritmo de especulaciones y rumores de precandidaturas de todos los colores. La semana pasada, el intendente platense Julio Garro encaró el primer tramo del año con la mirada puesta en la marcha de la gestión, al tiempo que aceita su estrategia de armado territorial para quedarse con un nuevo mandato al frente del Palacio Municipal de Calle 12.
Se dijo, la “competencia” interna dentro del armado de Juntos está a la orden del día y dentro de Propuesta (PRO) por ahora son 2 los dirigentes que, en representación de los “Halcones” que juegan bajo el ala de la titular del partido amarillo, Patricia Bullrich. Se anotaron para al menos “amagar” con disputar la jefatura comunal.
En ese marco, el diputado bonaerense Daniel Lipovetzky busca posicionamiento político e instalar su nombre por fuera del “microclima”, y en ese tren comenzó a desplegar su agenda con visitas en distintos barrios y reuniones multisectoriales, tanto en el casco céntrico como en la periferia. El legislador es el “bendecido” por la ex ministra de Seguridad, que elige intendente, sus 3 cupos en el Senado bonaerense y media composición del Concejo Deliberante, 12 bancas.
Con menos chances y como mirando el juego de costado, otro “halcón” también comenzó a jugar en las sombras. Se trata de Juan Pablo Allan, quien todavía carga sobre sus espaldas el peso de su participación en la causa Gestapo antisindical, de tirante relación con Garro, y cuyo mandato en la Cámara alta bonaerense caduca en diciembre.
Se cuenta en el radiopasillo que “el tiempo de Allan ya pasó”, en clara alusión a su escaso despliegue territorial y sobre todo a que ya lleva “atornillado” en el Senado dos mandatos consecutivos, considerado por quiénes conocen su perfil político como “un premio demasiado grande”.
En ese marco de disputas y juego de roles a nivel local, y con el hormiguero pateado en Juntos por la irrupción de la ex gobernadora María Eugenia Vidal como candidateable para la Rosada, el jueves tuvo lugar en la ciudad un almuerzo que celebró una nueva reunión de la mesa bonaerense del PRO, que a nivel nacional vive una intensa disputa.
Como era de esperar, la mesa, que se reúne de manera regular, no solucionó la cuestión de las candidaturas. Estuvieron presentes los principales precandidatos a suceder a Axel Kicillof: Daniel Santilli por el larretismo y el tándem Cristian Ritondo–Néstor Grindetti por el lado de los “duros” enarbolados en el macrismo, entre otros dirigentes con distinto peso territorial en la provincia de Buenos Aires.
Con todo, los alineamientos de Juntos en La Plata ya están definidos: Garro jugará pegado a la postulación bonaerense de Santilli y por el lado del “macrismo puro”, el alcalde de Lanús, Néstor Grindetti, suena como favorito, con leve ventaja sobre Ritondo, del ex presidente para pelearle al “Colo” el territorio que más votos aporta a nivel país.