El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, se refirió a la toma de tierras en Las Heras nuevamente a través de las redes sociales y, esta vez, luego del desalojo que terminó con un retiro voluntario de las familias y un acampe en las inmediaciones. “Yo no vivo en un canelón”, dijo al reconocer la existencia de una crisis habitacional.
Tras el inicio de la toma el 23 de octubre, Montenegro fue quién se presentó ante la Justicia para pedir el desalojo al tratarse de tierras municipales. Tras un freno de primera instancia, finalmente el desalojo se ordenó por decisión de la Cámara de Apelación. A través de un mensaje grabado en sus redes sociales, el jefe comunal destacó la liberación de las tierras.
Entre la madrugada y las primeras horas de este jueves, resolvieron levantar las casillas y esperan en el lugar respuestas del Gobierno municipal. Asimismo, se refirió a la crisis económica e indirectamente al déficit habitacional y las condiciones de vulnerabilidad que motivaron la toma: “Sé que la inflación está haciendo estragos en los bolsillos de los vecinos pero eso no avala de ninguna manera que se cometan delitos”.
Además, añadió: “No podemos permitir que cada uno haga lo que quiera y trabajamos todos los días para tener una ciudad más ordenada y más segura. Siempre estamos abiertos al diálogo, pero sin extorsiones. La salida es con la ley, con esfuerzo y empujando todos juntos”. Tras haber desarticulado la toma, Desarrollo Social relevó las familias que decidieron quedarse al costado del terreno al menos hasta el viernes.



La intervención municipal en el conflicto continuará este viernes con una audiencia en la que finalmente tomará las riendas Desarrollo Social. Al respecto, este jueves tras el desalojo y el inicio de una permanencia en las inmediaciones del terreno, la propia secretaria Vilma Baragiola llevó adelante un censo de quiénes aún no tenían dónde pasar la noche a la espera de la reunión con el objetivo de empezar a delinear una solución a las necesidades manifestadas por decenas de familias.