Juntos se encuentra viviendo una interna de lo más profunda con enfrentamientos entre un sector puro de Propuesta Republicana (PRO) y la Unión Cívica Radical (UCR). Con lo cual, la idea de una unidad plena del oficialismo en Mar del Plata, pende de un hilo.
Si bien se habla del “Operativo noveno concejal”, la realidad es que no ha servido de mucho el pedido de “austeridad”, por parte del intendente Guillermo Montenegro y la presidente del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero, se encontraría queriendo buscar “vuelo propio”. Tanto radicales como “amarillos”, no están viviendo semanas de tranquilidad en el espacio.



Más allá de la satisfactoria relación que viven el jefe comunal con el diputado bonaerense y precandidato a gobernador, Maximiliano Abad, la individualidades de Sánchez Herrero y su falta de compromiso con llevar adelante la gestión del HCD hace que Montenegro tire por la borda la “lista unidad”. De ese modo, Juntos no cuenta con armonía entre el PRO y la UCR.
Si bien hay un sector de la UCR opositora a Abad y compañía, se sobreentiende desde Juntos que nunca se unirían a la fuerza oficialista, aunque se esperan directivas del Municipio con algunos nombres que aún integran puestos comunales. Más por la cercanía de algunos ex “radicales K” que siempre se sostienen a dónde vaya La Cámpora, por ende no hay interés de Montenegro en seducir dicha facción.



Por otra parte, la pelea interna entre radicales y el resto de los representantes de Juntos se encuentra inmersa en un hervidero, ya que los “Halcones” del PRO no quieren ver más a la UCR paseando en la coalición oficialista por “ser muy livianos y lineales a Horacio Rodríguez Larreta“. “Muy blandos con el kirchnerismo son las ‘Palomas’. Por culpa del radicalismo”, sentenciaron a Data24 en “off”.
Asimismo, se sumaron a las quejas en anónimo al portal desde la Coalición Cívica ARI (CCA), la “pata peronista” con Encuentro Republicano Federal (ERF) a la cabeza y, a su vez, aquellas mínimas puntas provenientes de Republicanos Unidos (RU). Todos concuerdan con que “el radicalismo está tan inclinado a la izquierda que parece kirchnerismo”.



Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que Montenegro tiene en vista mantener la unidad de Juntos, al menos hasta las elecciones del 2023. Porque no tiene en mente restarse votos mediante unas PASO y, mucho menos, desaprovechar la oportunidad única del crecimiento libertario de Javier Milei en Mar del Plata y el horroroso momento de internas en el Frente de Todos (FdT).