El Frente de Todos tratará de distanciarse de la gestión de Alberto Fernández adoptando la denominación de Unión por la Patria. Sin embargo, el albertismo le quebró el brazo y le impuso sus condiciones en las PASO. La decadencia del cristinismo es indisimulable: por primera vez ha tenido que recular en la interna. Una etapa de la política argentina comienza a cerrarse.
Por su parte, Juntos por el Cambio mantendrá su nombre para las próximas elecciones. Ya se cerraron los lineamientos básicos de la coalición opositora sin conflictos: sumarán a los partidos de José Luis Espert y Margarita Stolbizer, el piso para participar de las listas será del 20 por ciento y se utilizará el sistema D’hondt para su integración en el caso de los Parlamentarios del Mercosur. Para las plantillas de diputados y senadores nacionales, cada distrito determinará su reglamento electoral.
Sin embargo, el pacífico cierre sólo encubre las tempestades que lo precedieron y que continúan tensando la interna. Del lado de las “Palomas” se anunció que continuarán su acercamiento con Juan Schiaretti, Diego Bossio, Florencio Randazzo y otros peronistas “rescatables”, buscando distanciarse de las posiciones de Patricia Bullrich y Mauricio Macri. No es un dato poco significativo que el 80 por ciento de los votantes avale su incorporación, a pesar de la negativa absoluta de los “Halcones”.
Por su parte, del lado de Bullrich y Macri se profundiza el acercamiento con Javier Milei. Uno de los proyectos en elaboración para presentar a partir del 10 de diciembre, el de reforma del Banco Central, será enviado al diputado libertario una vez redactado para que realice las correcciones que le merezca para luego presentarlo de manera conjunta.
El proyecto de generar una coalición de Gobierno diferenciada de la electoral también es la que sostienen Gerardo Morales, Miguel Ángel Pichetto y Elisa “Lilita” Carrió, en este caso con el peronismo republicano y otras fuerzas políticas. De este modo, Juntos por el Cambio no sólo mantendrá su denominación, sino también sus tensiones y conflictos internos que parecen encaminarlo hacia un horizonte cercano de ruptura. Así irán juntos a la contienda electoral, pero incómodos y aspirando a diferenciarse.
En estas condiciones, la interna previa a las PASO promete ser traumática, y no necesariamente favorecerá la recolección de votos. Pero es a lo máximo que pueden aspirar en las condiciones actuales. Los acuerdos mínimos alcanzados a nivel nacional dejaron encendida la hoguera al disponer que cada distrito fijará su reglamento propio para la integración de las listas.
La primera estampida se dio en CABA, cuando el sector que responde a Jorge Macri exigió que el piso para sumarse a las listas sea de un 400 por ciento. Esta podría ser judiciadizable y considerada inconstitucional, tal como lo anticipó, del otro lado de “La Grieta”, Aníbal Fernández, y cuenta con la oposición de Martín Loustau y de Ricardo López Murphy, poniendo en riesgo la continuidad de la coalición porteña.
“Nosotros no vamos a aprobar eso”, afirmó un reconocido dirigente radical. Y remató: “Lo hacen para dejar afuera a López Murphy”. Hasta el 2021, el umbral requerido en CABA era de 150 por ciento. Ahora el macrismo pretende subirlo al 400 por ciento para “desalentar a los busca”, y asegura que un piso más elevado beneficiaría a Jorge Macri y a Lousteau.
Pero el radicalismo opina muy diferente, tras sus argumentos republicanos y democráticos aparece una razón de fondo: si López Murphy participa, Jorge Macri perdería buena parte de sus votos, generándose un empate técnico con Lousteau.
Desde hace unos días, las presiones para que Patricia Bullrich baje la candidatura del “Bulldog” se incrementaron. Pero la precandidata no las atendió, argumentando que el primo del ex Presidente nunca la reconoció como su precandidata dentro de la interna presidencial del PRO.
Finalmente, después de arduas negociaciones, Jorge Macri terminó aceptando la postura de Lousteau, fijándose el piso en el 200 por ciento de los sufragios. La salida de emergencia se habilitó a último momento. Queda saber para dónde terminará disparando cada uno.