Este miércoles a la noche, el presidente Javier Milei junto a su gabinete de ministros, dieron detalles del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica con el dispusieron la sustitución del Artículo 24 de la Ley N° 25.877 por un nuevo artículo que establece que “los conflictos colectivos que pudieren afectar la normal prestación de servicios esenciales o actividades de importancia trascendental quedan sujetos” a nuevos “garantías de prestación de servicios mínimos”, entre tantos otros ítems.
De esta forma, dispuso que en los servicios esenciales “en ningún caso podrá negociar o imponer a las partes una cobertura menor al 75% de la prestación normal del servicio de que se tratare”. El artículo menciona que se considera como esenciales a:
- Aeronáutica comercial y el control de tráfico aéreo y portuario
- Producción, transporte y distribución y comercialización de agua potable, gas y otros combustibles y energía eléctrica
Telecomunicaciones, incluyendo Internet y comunicaciones satelitales
- Servicios aduaneros y migratorios, y demás vinculados al comercio exterior
- Cuidado de menores y educación de niveles guardería, preescolar, primario y secundario, así como la educación especial”.
CUÁLES SON LOS SERVICIOS TRASCENDENTALES
Sobre este punto, el DNU detalla que en el caso de las actividades o servicios de importancia “trascendental”, en ningún caso “se podrá negociar o imponer a las partes una cobertura menor al 50%”.
Pero, ¿Qué significa “trascendentales”?: Por trascendentales el artículo define a las actividades de “producción de medicamentos y/o insumos hospitalarios; transporte marítimo, fluvial, terrestre y subterráneo de personas y/o mercaderías a través de los distintos medios que se utilicen para tal fin; servicios de radio y televisión; actividades industriales continuas, incluyendo siderurgia y la producción de aluminio, actividad química y la actividad cementera; industria alimenticia en toda su cadena de valor”.
Así como también la “producción y distribución de materiales de la construcción, servicios de reparación de aeronaves y buques, todos los servicios portuarios y aeroportuarios, servicios logísticos, actividad minera, actividad frigorífica, correos, distribución y comercialización de alimentos y bebidas, actividad agropecuaria y su cadena de valor; y los servicios bancarios, financieros, servicios hoteleros y gastronómicos y el comercio electrónico“.
Esto marca una diferencia con la ley anterior (25.877) que consideraba “esenciales” únicamente a los “servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo”.
Por otra parte, el DNU establece que “una comisión independiente y autónoma, denominada Comisión de Garantías, integrada según se establezca en la reglamentación, por cinco (5) miembros de reconocida solvencia técnica, profesional o académica en materia de relaciones del trabajo, podrá calificar como ‘servicio esencial’ o servicio de importancia ‘trascendental’ una actividad no incluida en las enumeraciones precedentes” cuando se presentaran las “circunstancias” determinadas como “extensión y duración de la interrupción de la actividad de que se tratare pudiere poner en peligro la vida, salud o seguridad de las personas” y cuando la “actividad afectada constituyere un servicio público de importancia trascendental o de utilidad pública”.
Por último detalla que, cuando se produzca la “interrupción o suspensión del servicio pudiere provocar una situación de crisis nacional aguda que hiciere peligrar las condiciones normales o de existencia de parte de la población”, y cuando “la interrupción o suspensión de la producción pudiere poner en peligro el adecuado abastecimiento de productos críticos para la población y/o afectar metas de recaudación asociadas a las políticas de equilibrio fiscal”.