Tras el escándalo con Walmart, el Sindicato de Camioneros liderado por Hugo Moyano avanza contra la cadena de electrodomésticos Garbarino.
Durante la tarde de ayer, los camioneros realizaron una asamblea en el centro de distribución de la cadena que fue adquirida hace unos meses por el empresario Carlos Rosales. En la firma desmintieron la existencia de un conflicto gremial. “Hicieron una asamblea en el centro de distribución como hacen cada mes y medio para controlar a las bases, pero no tenemos ningún conflicto. Es algo consensuado y no tiene implicancia en el día a día de la empresa”, aseveraron.
Desde el sindicato además desmintieron que haya una pelea, aunque sí confirmaron la existencia de un pedido de un bono de $100.000 para los 180 afiliados del centro de distribución de Garbarino en La Tablada. El bono sería entendido como una “compensación económica” por el cambio de manos de la empresa.
Antecedentes
El pedido de despido e inmediata reincorporación de los empleados (con el pago de la indemnización), cuando una compañía cambia de dueños es una práctica que se utiliza en los servicios de recolección de residuos cuando se vence un contrato y se cambia de operador a través de una licitación. Ahora, Moyano lo quiere extender al resto de las empresas en las que tiene representación sindical, como los supermercados o las cadenas de electrodomésticos.
Esta intención, sin embargo, se chocó con la intransigencia del Grupo De Narváez, que a fin de 2020 concretó la compra de Walmart Argentina. La semana pasada la cadena de supermercados publicó una solicitada en los diarios fijando su posición. “Es una práctica ilegal, no prevista por ningún marco legal vigente, ni con la forma en que desarrollamos nuestra actividad en el país. Ante nuestra negativa, en las últimas dos semanas nos vimos condicionados por recurrentes medidas de fuerza encubiertas que derivaron en una caída del 75% en la distribución de alimentos básicos y en un desabastecimiento de productos esenciales a más de 1.000.000 de familias en todo el país”, manifestaron en Walmart Argentina.
Un comunicado de parte de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) que manifestó su “preocupación” ante el conflicto entre el Sindicato de Camioneros y la empresa Dorinka (ex Walmart), y pidió “razonabilidad de las demandas y expectativas” gremiales. La entidad que preside Alfredo Coto también sostuvo que las demandas sindicales planteadas a la compañía generan “distorsiones y privilegios de unos trabajadores por sobre el resto, y desalientan a los empresarios dispuestos a realizar inversiones que fomentan el crecimiento y desarrollo”.