En la era de la información y las redes sociales, la Justicia se desdobla en lo formal y la opinión pública. Esta última, empoderada por la velocidad de internet, puede sentenciar a un individuo antes que un tribunal lo haga formalmente, en un fenómeno conocido como “escrache”.
Esta situación ha desembocado en una problemática alarmante en los últimos años: una intensificación de las falsas denuncias que, motivadas por diversas razones (que incluyen la venganza, influir en casos de separación y tenencia de hijos, obtener un subsidio o perjudicar una posición política o empresarial) pueden tener consecuencias devastadoras para los hombres y para la sociedad en general.
Ahora, un nuevo proyecto de ley, presentado el 23 de mayo de 2023 en el Senado, busca poner fin a esta situación. El papel crucial de los medios en la propagación de un escrache puede conducir a una condena social anticipada, antes de que un tribunal de Justicia pueda emitir un veredicto. Esta tendencia es particularmente dañina cuando se dirige a hombres acusados de abuso o violación, frecuentemente presentados como culpables antes de un veredicto oficial.
Este sesgo en la narrativa, que muchas veces representa a los hombres como agresores y a las mujeres como víctimas, ha contribuido a distorsionar la gravedad de la “violencia de género”, y favorecer a las mujeres denunciantes al ser colocadas en un papel exclusivamente de víctimas.
En tiempos recientes, los medios de comunicación en Argentina han comenzado a reconocer y dar visibilidad a este problema. Este cambio en la narrativa ha sido impulsado por organizaciones como el Observatorio de Falsas Denuncias y ha ganado notoriedad a nivel nacional e internacional, con el primer día internacional contra las Falsas Denuncias celebrado el 9 de septiembre de 2022.
Pese a la gravedad de la problemática, existen numerosos casos en los que, aún después de demostrar que las denuncias eran falsas, las denunciantes no reciben condena alguna. Esta situación plantea importantes cuestiones sobre la equidad y la justicia en estos casos.
Para contrarrestar este desbalance, el proyecto de ley presentado por la senadora Carolina Losada y la activista Andrea Guacci, busca castigar a los falsos denunciantes y tipificar en el código penal el delito de la falsa denuncia.
Este proyecto de ley propone una aproximación para abordar la problemática de las falsas denuncias y los escraches, buscando fortalecer el marco legal al establecer una penalización para aquellos que presenten falsas denuncias. Se trata de un paso crítico para disuadir a los individuos de instrumentalizar la Justicia con fines maliciosos y provocar daños impunemente.
La clasificación de las falsas denuncias y los escraches como un delito contra el honor y buen nombre, especialmente en el caso de falsas denuncias de delitos sexuales y violencia de género, refuerza la gravedad de estas acciones y su impacto perjudicial en la sociedad.