


Esta semana, la diputada Graciela Ocaña (JxC) denunció que 60 vacunas Sputnik V llegaron de forma irregular a la localidad santacruceña de El Calafate. El hecho ocurrió el pasado 23 de enero, en la misma semana en la que vacunaron fuera de protocolo al periodista Horacio Verbitsky, al diputado Eduardo Valdés y a la familia del ex presidente Eduardo Duhalde, entre otros, y fue reconocido por la ministra de Salud Carla Vizzotti.
Sin embargo, la funcionaria que justificó hasta la vacuna VIP que se le aplicó a la familia Duhalde, buscó bajarle el tono a la cuestión y dijo que se trató de un envío «complementario» de vacunas. Pero para la denunciante no fue así.
Según Ocaña, hubo un llamado que posibilitó el envío del cargamento especial por un avión de Aerolíneas Argentinas. El funcionario del Hospital Posadas mencionado por haber enviado el mensaje para posibilitar el acceso al cargamento se llama Gustavo Javier Bahut. PeriodismoyPunto se comunicó con él, pero no contestó la requisitoria periodística.



Bahut ingresó al Posadas en junio de 2015 y pertenece a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), tal como lo manifiesta en sus redes sociales.
Eduardo Taiano tomó la denuncia de Ocaña y deberá solicitar medidas de prueba a la jueza federal María Eugenia Capuchetti. Fuentes consultadas en el sur, aseguran que las vacunas enviadas terminaron en los hombros de dirigentes políticos y sus familiares.
En Santa Cruz hubo decenas de casos escandalosos como el del intendente de Luis Piedra Buena, que vacunó a parte de su familia de forma clandestina.
Fuente: PeriodismoyPunto


