
La candidatura de Amalia Granata (Bloque SOMOS VIDA) generó polémica. Cuando lo anunció, los comentarios de sus “detractores” cuestionando su capacidad para/con la política hicieron -y hacen- eco en las redes sociales… sin embargo, la diputada santafesina electa con más de 280 mil votos, “no deja de sorprender” en el entorno político de esa provincia: en sus primeros seis meses en la legislatura presentó 46 proyectos (8 proyectos de ley, 36 de comunicación y 2 de declaración).
Ocupa el puesto número 12 (de 50) de diputados que más proyectos presentó este año. Granata juró su cargo a principios de diciembre del pasado año. Actualmente, lleva su trayectoria política codo a codo con su compañera de bloque, la fonoaudióloga Betina Florito.

La diputada provincial, quien tomó gran protagonismo por sus ideas PROVIDA, no solo sorprendió en la legislatura de la provincia, también causó estragos en la casta política santafesina más acentuada: sus proyectos tratan sobre la baja de impuestos y del gasto público, la reforma tributaria, la Seguridad y la lucha contra el crimen organizado, como así también el incentivo a las PyMes y políticas sociales en protección de los sectores más vulnerables, poniendo especial atención en ancianos, mujeres embarazadas, niños y adolescentes.
Los temas anteriormente mencionados atentan contra la corrección política y el status quo del pensamiento y discurso de los burócratas santafesinos en particular y de los argentinos en general. Además, Granata insiste en múltiples ocasiones en rescatar y respetar los principios “republicanos y federales”.
