


Fernández volvió a apuntar este sábado contra quienes plantean “el dilema entre la economía y la salud” en la batalla contra el coronavirus y fue tajante: sostuvo que prefiere “tener un 10% más de pobres y no 100 mil muertos” por la pandemia en el país.
“De la muerte no se vuelve, pero de la economía se vuelve”, insistió el jefe de Estado en una entrevista realizada en la Quinta de Olivos por el periodista Jorge Fontevecchia para Net TV.
“Los que plantean el dilema entre la economía y la salud, están diciendo algo falso. Sé que tengo que preservar a la pequeña y mediana empresa y a las grandes también”, remarcó en la entrevista, realizada el viernes último, cuya primera parte fue transmitida anoche y la restante será transmitida este domingo a las 23 en la misma señal.
En ese sentido, agregó: “Tengo que preservar que los que puedan producir y exportar, que produzcan y exporten porque me hacen falta las divisas, para comprar respiradores me hacen falta las divisas”.
Alberto Fernández afirmó que “todo eso yo lo sigo atendiendo siempre, no lo desatendí nunca”. Y enfatizó: “Pero no me pidan que haga de cuenta que no pasa nada, porque acá pasa algo muy grave y, por lo tanto, no puedo hacerme el distraído frente a eso”.
“Espero hacer todo esto y que crezca la economía, pero sé que se está estancando. Tratamos de evitar que nadie vaya a la quiebra; que a la clase media no se la devore la crisis; que las clases más pobres se sostengan. Estoy previendo todo eso”, aseguró el mandatario.
En ese marco, consideró que “pensar que puedo combatir el coronavirus generando una cuarentena que va a durar un mes y medio, por lo menos, y pensar que esto no va tener consecuencias económicas es imposible, las va a tener. La economía se va a hacer trizas para todos, no solo para nosotros“, reconoció el mandatario. Y sostuvo que, “también, es una gran oportunidad de hacer un mundo más justo y legítimo”.
Los incrementos de precios y la especulación son otras de las preocupaciones, luego del escándalo de los sobreprecios en la compra de productos por parte del Ministerio de Desarrollo.
“La inflación actual es lo que algunos economistas llaman ‘inflación autoconstruida’, de expectativas, las peores expectativas, las de la especulación. Implica decir ‘aprovechemos ahora que es el momento porque no sé qué va a pasar mañana. Vendamos el alcohol en gel a precios siderales porque lo van a necesitar mucho. Multipliquemos por dos o por tres su precio’. Ahí el Estado debe plantarse y ponerse firme. No es una inflación con lógica económica, es absolutamente especulativa”, enfatizó.
Y defendió a Daniel Arroyo, uno de los principales cuestionados por el escándalo: “Es un hombre de una gran honestidad”, remarcó. Y calificó de “abusadores” a quienes ofertaron.