Desde hace tres meses, todo Campichuelo, un pueblo de 600 habitantes ubicado en la provincia de Salta, exige explicaciones por una publicación del gobierno de Gustavo Sáenz donde se anuncia la entrega de casi todo el territorio a una comunidad indígena que no existe.
Recientemente, los pobladores realizaron manifestaciones pacíficas a la vera de la Ruta 34 donde piden al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), hasta hoy comandado por Magdalena Odarda y ahora reemplazada por Analía Noriega, y al Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS) una explicación por la realización de un relevamiento territorial sin haber hecho uno social.

“Si estamos todo el pueblo acá (reclamando), ¿cómo puede haber una comunidad?¿Cómo puede haber un relevamiento donde marcaron casi todo el pueblo? Hasta el cementerio marcaron como territorio indígena”, señaló el manifestante Hernán Montes a una radio local.
Por los reclamos de los vecinos, se hicieron presentes una abogada y el ingeniero Rafael Montagno, pero al no saber explicar quienes serían los integrantes de la comunidad, esquivaron el tema y sólo dijeron que “hay que respetar y aprender a convivir, que las cosas son así y no podemos hacer nada”.
Asimismo, les explicaron que ya no es necesario que haya una comunidad grande para que sea visible, a lo que Montes respondió que “no pueden venir dos o tres personas a adueñarse de todo el pueblo”.
Los residentes temen que en el día de mañana salga otro relevamiento donde se marque todo el pueblo y los desalojen con una orden judicial. “Si hoy se hizo este relevamiento a espaldas del pueblo, qué nos da seguridad que el día de mañana salgan con otro en el que marquen todo Campichuelo”, manifestó el poblador.
“Hay niños que en el día de mañana no van a tener donde hacer su casa porque está marcado como territorio indígena, sólo quedó una hectárea”, señaló Montes, y comentó que hay gente viviendo en territorio que fue marcado y no tenían ni idea.
Además de una explicación, los residentes de Campichuelo exigen las escrituras de sus terrenos para no ser desalojados y que el relevamiento donde se le entregaron 10 hectáreas a la comunidad indígena fantasma no tenga validez.
“Queremos que quede claro que no estamos en contra de los hermanos indígenas, sabemos sus derechos y los respetamos, pero este es un pueblo chico y creo que todos tenemos derechos por igual. También tenemos derechos por estar en estas tierras desde hace tiempo, desde nuestros padres, entonces queremos que se nos respete”, finalizó.
Los manifestantes advirtieron que, en caso de no obtener respuestas, endurecerían sus protestas y recurrirían al corte de la Ruta 34.