Desde que la gobernadora Arabela Carreras asumió el 10 de diciembre del 2019 en la provincia de Río Negro, se encargó de tomar la mayor cantidad de poder de su antecesor Alberto Weretilneck, que casi compartía los mismos funcionarios en la gestión.
A los pocos meses, llegó la pandemia y fue un duro castigo. Por lo que el modo de gestionar se complicó en todos los ámbitos, pero así y todo comenzó a echar a ministros y secretarios leales a Weretilneck para armar su propia cúpula gobernante.



Las peleas con el político más poderoso de la provincia, quién la llevó a ser gobernadora, fue la peor estrategia que se le pudo haber ocurrido a Carreras. El echar a algunas de las personas de mayor confianza de Weretilneck, que era el ministro de Economía, Agustín Domingo, abrió la grieta interna y el diálogo se detuvo.
Eso causó que con el pasar de los meses, la crisis económica, el endeudamiento y las pésimas políticas implementadas por la mandataria, hicieran que su imagen positiva recayera en más de 20 puntos desde el comienzo de la gestión. Las promesas de la modernización del Estado y el dejar de atisbar al Gobierno de gente no las cumplió. Tampoco lo hizo con obras y un modo de gestionar novedoso como había prometido.



A 6 meses de las elecciones, el panorama ya es certero, Arabela Carreras no será candidata a la reelección dentro del oficialismo, tampoco a diputada nacional y podría perder la posibilidad de ser candidata a intendente de Bariloche.
Se podrían recabar miles de acciones que el Gobierno de Carreras no cumplió con las expectativas. En materia económica está demostrado lo pésima que es, en Seguridad la pelea con el intendente de Viedma, Pedro Pesatti, por el accionar policial, es una clara muestra de poder que hace eco en la gestión.



Por último, en Educación, se descubrió desvío de fondos que hizo renunciar a la ministra Jara Tracchia, puesta por la misma gobernadora, con obras de infraestructura que se paralizaron por quedarse sin presupuesto. En materia Transporte está a la vista, donde se produjo la muerte de una chica de 28 años y que un ministro hoy esté luchando por volver a caminar.