El Grupo de Vecinos Autoconvocados de Bariloche anunció que marchará hasta Villa Mascardi el jueves 25 de mayo, como protesta contra el Gobierno de Alberto Fernández. Critican las negociaciones que el ministro de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, entabla con el pueblo mapuche; dicen que se trata de “delincuentes usurpadores” a los que el Estado considera “premiar” con terrenos.
Luego de algunas reuniones con referentes de la tribu autodenominada Lafken Winkul Mapu, Pietragalla analiza otorgarles 10 hectáreas de suelo e inmediaciones del Lago Guillelmo para que los mapuches “se asienten”. El plan también incluye ceder un sitio considerado sagrado para que viva la guía espiritual del grupo, la “machi” Betiana Colhuan, y pueda allí “poner en práctica sus dotes de sanación”.
El presidente de la Junta Vecinal, Diego Frutos, expresó el enorme disgusto que el proyecto genera en los vecinos de Bariloche. “La idea es defender el Parque Nacional Nahuel Huapi y los lagos Mascardi y Guillelmo, donde el Gobierno quiere entregar tierras a delincuentes terroristas por el solo mérito de haber saqueado, usurpado e incendiado nuestras propiedades durante cinco años”.
Además del proyecto en sí, desde la Junta Vecinal cuestionaron el trasfondo de la iniciativa. Frutos criticó que se “premiara” con 10 hectáreas quienes han cometido todo tipo de “actos vandálicos” en la zona. “Si por cometer delitos, el Gobierno les regala propiedades, ¿cuál es el mensaje para el pobre ciudadano argentino que se levanta todos los días a trabajar?”, reflexionó.
Entre los antecedentes que explican al menos parte del conflicto, vale destacar que en octubre pasado los vecinos habían marchado en caravana hacia Mascardi en repudio a la usurpación de terrenos. En ese entonces, la policía no les había permitido llegar a la zona ocupada. Sin embargo, días después, la comunidad Lafken Winkul Mapu desalojó tales tierras a causa de un operativo de las fuerzas federales.
Frutos incentivó a todos los “patriotas” de Bariloche a unirse a la movilización contra este “gobierno de escrupulosos”. Y sintetizó su reclamo bajo el siguiente epígrafe: “Para el Gobierno la patria es un negocio. Para nosotros, los vecinos, es un desafío”.