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El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, comunicó que apeló el fallo del juez de garantías Saúl Errandonea, quién rechazó el pedido de desalojo de los terrenos municipales usurpados en el barrio Las Heras, y manifestó que la disposición del magistrado es “un disparate”.
“Quería contarles que hoy apelé el fallo del juez que entendió que no había que desalojar a los usurpadores del barrio Las Heras. Y lo apelé porque es un disparate”, dijo Montenegro en un video compartido en las redes sociales. Y añadió: “Quiero dejar algo en claro: yo no negocio con delincuentes ni voy a aceptar ningún tipo de extorsión”.
En este marco, Montenegro aseguró también que “siempre” va a estar “del lado de los marplatenses que laburan, se esfuerzan, de los que se levantan temprano” y de los que le cuentan que tardaron 30 años en construir su casa “ladrillo por ladrillo”. “Me hago cargo de los temas porque es mi responsabilidad. No miro para el costado. No tengan dudas, siempre voy a cuidar a los vecinos de mi ciudad”, concluyó el intendente.
En su apelación, Montenegro señala que no guarda conformidad con la resolución de Errandonea y agrega que la misma “causa un gravamen irreparable”. “La resolución aquí impugnada le genera al Municipio y a sus vecinos un agravio concreto y grave”, agrega el documento presentado ante la Justicia.
En este marco, se remarcó que “el predio en cuestión viene cumpliendo una función de amortiguación hídrica desde el año 2007, situación que de modificarse, lo que sucedería si se mantiene la actual ocupación del predio, pone en peligro no sólo a las personas que allí se encuentran, sino también al resto de los habitantes de los barrios aledaños”.
Asimismo, se advierte que “la gravedad institucional del fallo que se recurre, en tanto al no adoptarse una respuesta efectiva e inmediata del Estado en esta intrusión y despojo de tierras fiscales, vulnerables del bien jurídico propiedad, se abre la puerta para que este tipo de conductas proliferen y se multiplique”.
Cabe recordar que la Justicia de Garantías rechazó en la tarde de este martes el pedido del intendente Guillermo Montenegro para desalojar la toma de terrenos municipales en el barrio Las Heras al entender que la presentación no contaba con la suficiente información sobre los usurpadores y la situación.
En la resolución, el magistrado decretó una medida de no innovar para el “la prohibición de ingreso de nuevas personas al predio y que se arbitren las medidas necesarias para procurar un canal de comunicación, transporte y provisión de alimentos, agua y elementos sanitarios y/o médicos para las personas que se encuentran en el lugar”.
Montenegro había denunciado el lunes que los terrenos municipales ubicados en la avenida Fortunato de la Plaza entre Reforma Universitaria y Rufino Inda habían empezado a ser ocupados por varias decenas de personas. El intendente se presentó ante la Justicia, en la fiscalía 12, como particular damnificado, para explicar la situación y “poniendo a disposición toda la documentación con la cuenta el Municipio”.
Vecinos del barrio Las Heras denunciaron el domingo a la noche que los terrenos linderos al Polideportivo municipal estaban tomados y el lunes Montenegro se refirió a la usurpación de tierras y dejó en claro la postura del Municipio al afirmar que “el que toma un terreno es un delincuente”. Posteriormente, un fiscal acompañó el pedido del intendente y solicitó el desalojo de los ocupantes del predio tomado.
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La agenda política de Provincia de Buenos Aires parece no estar avocada a la difícil situación del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), que está dejando desprotegidos a más de 2 millones de bonaerenses y a lo que el gobernador Axel Kicillof hace oídos sordos: “la problemática se agravó en vez de darle solución a estas personas que están padeciendo la mala gestión del director Homero Giles a través del gobernador“, dijo el concejal de General Pueyrredon, Cristian Beneito.
“Para el gobernador, la solución fue inventar unos policonsultorios, que lo único que hacen es que tengan que alquilar lugares nuevos y poner más personal. Eso es para ñoquis de un movimiento, de un sector, y no para darle solución real a lo que están necesitando los vecinos tanto de Mar del Plata y Batán, como en la provincia de Buenos Aires. Este problema no es solamente que está pasando en Mar del Plata donde tenemos más de 100.000 afiliados a IOMA, los cuales padecen la mala gestión del gobernador. A nivel provincial estamos hablando de 2 millones de bonaerenses. Solamente en La Plata son 600.000 los afectados por el tema IOMA. Es un tema preocupante”, agregó el edil.
Los ejemplos sobran y lo están padeciendo afiliados principalmente pero los profesionales también: “el otro día tuve una reunión con docentes autoconvocados por el tema IOMA, y tienen problemas para hacerse una diálisis hasta, por ejemplo, una internación. En la clínica Belgrano, habían dicho que el convenio ya estaba subsanado y hace 15 días se cayó nuevamente por falta de pago. Estas personas siguen quedando la deriva, te tenés que internar y vale $2 millones diario. Es una locura lo que está pasando y no hay quien le pone la cola al chancho”.
IOMA no es una mancha en un buen sistema de salud, sino que es un muestra más del desinterés del gobernador como pasa con el Interzonal: “el hospital está en estado deplorable porque también hace más de 30 años que no le ponen 1 peso. En los últimos cuatro años del gobierno, lo último que hacen es pintarlo por afuera. Sigue teniendo los mismos problemas de infraestructura que son severos y graves. Desde que no andan los ascensores y tienen que llevar por camillas a los pacientes hasta problemas edilicios de gravedad. Ni hablar de los insumos”.
Como si eso fuera poco, a los afiliados les siguen descontando dinero todos los meses que el gobernador luego utiliza para lo que quiere: “el problema que tenemos acá es que los afiliados están obligados a estar con IOMA, no pueden elegir otro obra social. El gobernador saca de la caja de IOMA, decide en que lo gasta y luego dice qué partida presupuestaria va para IOMA”, recordó.
En medio de la reestructuración y reducción de personal impulsada por la administración de Javier Milei, un escándalo que envuelve a AerolíneasArgentinas salió a la luz. La Justicia investiga un insólito caso de fraude laboral que pone en duda la efectividad de los sistemas biométricos de control de asistencia en la empresa estatal. La investigación, a cargo del juez federal Julián Ercolini, apunta a un grupo de empleados que utilizaban dedos de goma con huellas digitales truchas para registrar su presencia en el trabajo, a pesar de no acudir físicamente.
Este caso fue inicialmente revelado en 2019 por Infobae y fue actualizado recientemente por la agencia Noticias Argentinas, en el contexto de la actual administración. En aquel año, el primero del Frente de Todos, la investigación realizada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) culminó con el despido de seis trabajadores de mantenimiento de Austral, una de las filiales de Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, las sospechas de la Justicia indican que el número de implicados podría ser mucho mayor y que esta práctica fraudulenta habría continuado durante la gestión de Alberto y Cristina Fernández.
El esquema delictivo era ingenioso y a la vez simple: de un grupo de seis empleados, solo uno asistía al trabajo, mientras que los otros cinco no se presentaban. Para burlar los controles, el trabajador presente utilizaba dedos de silicona que replicaban las huellas digitales de sus compañeros ausentes, permitiendo que todos ellos figuraran como presentes y cobraran sus salarios. Este método, si bien sofisticado en su ejecución, expone las vulnerabilidades de los sistemas biométricos que, en teoría, deberían ser infalibles.
Una investigación en marcha
El juez Ercolini tiene en su poder uno de los dedos de goma utilizados en el fraude, así como la declaración de un testigo de identidad reservada, quien tuvo que ser trasladado del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery a una estación aeroportuaria en el interior del país para garantizar su seguridad. La investigación, sin embargo, enfrenta obstáculos significativos.
Según fuentes judiciales, la PSA solicitó en su momento una revisión más profunda, incluyendo la apertura de los lockers de los empleados en Aeroparque, lo que podría haber arrojado más pruebas y revelado a más implicados. No obstante, esta solicitud no fue autorizada, lo que limitó la capacidad de la Justicia para desmantelar por completo la operación fraudulenta.
Dentro de la empresa, se señala a Héctor Binda, subgerente de mantenimiento, y PascualFederico Loffa, del mismo sector, por su presunta falta de acción ante las irregularidades. Aunque Loffa —que también fue vocal suplente en el gremio Unión Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA)— asegura que no tenía responsabilidad directa, la investigación lo mantiene bajo escrutinio.
La reestructuración de la aerolínea del Estado
Mientras tanto, Aerolíneas Argentinas avanza con un plan de reestructuración bajo la dirección de Fabián Lombardo. El objetivo es reducir la plantilla en unos 500 empleados, parte de una estrategia más amplia que incluye la apertura de un programa de retiros voluntarios con un fondo de 60 millones de dólares y un plan de jubilaciones anticipadas. Entre junio y agosto de 2024, la compañíaredujo su personal en 274 trabajadores, con recortes que abarcan diversos gremios, incluyendo 41 empleados de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), 113 del personal de tierra (APA), y 37 técnicos aeronáuticos (APTA).
A pesar de estas medidas, los números oficiales han generado controversia. En diciembre de 2023, Aerolíneas Argentinas contaba con 11.926 empleados para operar 84 aeronaves, lo que arrojaba un promedio de 142 empleados por avión. Para mayo de 2024, la empresa reportaba 11.497 empleados, aunque fuentes internas aseguran que el número real era de 11.924. Al 6 de agosto de 2024, la dotación se redujo a 11.171 empleados para 86 aeronaves, disminuyendo el promedio a 129,9 empleados por avión.
La provincia de Salta reafirmó su decisión de cobrar la atención médica a ciudadanos extranjeros en sus hospitales, a pesar del pedido del consulado boliviano para revisar la medida. La cónsul de Bolivia, Felipa Huanca, solicitó al gerente del Hospital San Vicente de Paul, Fabián Valenzuela, que se consideren nuevos convenios para establecer un arancel diferencial para los bolivianos, argumentando que reciben numerosas quejas por el reciente cobro. Sin embargo, Valenzuela indicó que la solicitud “estaba fuera de lugar” y no podía prosperar.
El cobro a extranjeros fue implementado por un decreto del gobernador Gustavo Sáenz y ratificado por la Legislatura salteña. La medida busca cubrir los costos de atención médica, aplicando tarifas para tratamientos específicos y cirugías, mientras que las emergencias que comprometan la vida siguen siendo gratuitas. Valenzuela también informó que, tras la implementación de los aranceles, la cantidad de pacientes extranjeros se redujo drásticamente, pasando de 300 a solo 5 personas por semana en su hospital.
En el departamento de Orán, fronterizo con Bolivia, la medida permitió ahorrar 60 millones de pesos en el área de salud en lo que va del año. “Mientras esté vigente la medida, no tenemos otra alternativa que hacer cumplir la ley”, subrayó el responsable del hospital local, respaldando la aplicación de la Ley Provincial 8.421.
La política de cobro fue impulsada después de que varios argentinos fallecieran en Bolivia al ser rechazados por no poder cubrir los costos médicos. Esto llevó al Gobierno de Salta a revisar los convenios de reciprocidad con Bolivia. “Allá te cobran absolutamente todo, de hecho han fallecido pacientes en la puerta del hospital porque no han querido atenderlos”, denunció el ministro de Salud de Salta, Federico Mangione.
Los aranceles fijados en abril incluyen $100.000 por día de internación, $250.000 por terapia intensiva y $245.000 por parto. Estas cifras fueron actualizadas en un 20% en el segundo semestre del año, y se espera que la medida siga vigente a pesar de las peticiones del consulado boliviano.
La provincia de La Rioja, encabezada por el gobernador Ricardo Quintela, profundiza su situación de default al anunciar que no pagará el vencimiento de deuda previsto para el 24 de agosto. La deuda en cuestión, reestructurada hace tres años y con vencimiento en 2028, incluye bonos internacionales por un total de US$ 300 millones, originalmente emitidos para financiar un parque eólico.
El gobierno riojano justificó la falta de pago alegando que se encuentra en proceso de negociación con sus acreedores para reestructurar la deuda. El monto adeudado, que asciende a US$ 26 millones, es similar al impago de febrero, lo que generó preocupación y descontento entre los bonistas, quienes ya iniciaron acciones legales en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
En medio de esta crisis financiera, Quintela recurrió a la emisión de cuasimonedas provinciales, conocidas como “Chachos”, para cubrir parte de los gastos de la administración, convirtiendo a La Rioja en la primera provincia en emitir cuasimonedas en 20 años. Esta situación no solo deterioró la reputación crediticia de la provincia, sino que también complicó las relaciones con sus acreedores internacionales.
Los bonistas, que ya habían emprendido acciones legales en el pasado, recalcan que La Rioja tiene un “historial particularmente atroz de incumplimiento”, siendo la única provincia argentina que volvió a caer en default tras una reestructuración. Además, señalan que la provincia vendió activos importantes, como el emprendimiento Vientos de Arauco Renovables por US$ 171 millones, antes de incumplir sus obligaciones, lo que consideran un acto de “desprecio imprudente” hacia sus compromisos financieros.
Esta situación no solo afecta a La Rioja, sino que también socava los esfuerzos del Gobierno nacional para mejorar la percepción del mercado crediticio internacional sobre Argentina.
La denuncia de Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández tuvo sus repercusiones en Córdoba, porque un grupo de legisladores de la oposición volvió a pedirle al gobernador Martín Llaryora que aparte de su cargo al ministro de Cooperativas y Mutuales, Martín Gill, quien está imputado en una causa de violencia de género.
En marzo pasado, la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de Villa María, a cargo de Juliana Companys, pidió la elevación a juicio de la causa, en la que el ministro provincial está imputado por lesiones leves calificadas por el vínculo y por violencia de género.
Gill ratificó su inocencia en relación con los cargos presentados en su contra por una expareja cuando él ejercía como intendente de Villa María.
El funcionario provincial amplió este año su testimonio ante la fiscalía y reiteró su posición de inocencia. Tras la imputación, hubo un pedido de elevación a juicio que fue apelado por el acusado y aún no fue confirmada la elevación a juicio.
La semana pasada, cuando se conoció la denuncia contra el expresidente, en el recinto de la Legislatura de Córdoba hubo legisladores de la oposición que plantearon que el ministro debía renunciar y pidieron al mandatario provincial que tome una decisión al respecto.
El bloque del Frente Cívico había presentado un pedido de informes en el que solicitó se dé cuenta de casos de violencia de género en el Poder Ejecutivo. Esto fue lo que también generó que algunos opositores aprovecharan para insistir en el recinto con el apartamiento de Gill.
“Si a (Gabriel) Bermúdez (imputado por acoso y denunciado por violencia de género) Daniel Passerini (intendente de la ciudad de Córdoba) le pidió la renuncia en cuanto se enteró de que tenía esa causa, Martín Gill es el único que está procesado. Cualquier persona que trabaje en una fábrica, en la parte privada, cualquier hombre que llegue a tener una denuncia de esta magnitud y esté procesado, es sacado de inmediato; lo dejan sin trabajo. Si este hombre no está a la altura para estar ahí moralmente, le tendrían que haber pedido que se retire, que se aparte hasta que se esclarezca su causa”, expresó Nancy Almada, legisladora del Frente Cívico, quien había planteado el pedido de informes.
“Llaryora no le pide la renuncia porque se lo está pidiendo la oposición y él tiene que mostrar con una gran soberbia cuánto poder tiene. Piensa que le van a llevar puestos a los ministros. Un pensamiento soberbio”, insistió Almada.
Viviana Martocci, también legisladora del Frente Cívico, fundamentó por qué el ministro debería ser apartado. “Debe renunciar porque se encuentra imputado en una causa de violencia de género elevada a juicio; es decir que para la Justicia existen elementos de convicción sobre los graves delitos que se le endilgan. De ninguna manera puede un funcionario continuar en su cargo en esa situación. Evidentemente, el ministro no se aparta de su función porque es amparado por una estructura de poder que silencia y normaliza la impunidad ante la violencia de género”, manifestó.
“El gobernador jamás debió designarlo, pero hoy debe exigirle la renuncia en forma inmediata si en verdad quiere demostrar su compromiso con la erradicación de la violencia de género, porque la omisión implica complicidad”, agregó.
La presidenta del interbloque de Juntos por el Cambio, la radical Alejandra Ferrero, coincidió con la importancia de que ante la imputación Gill no continúe en el cargo.
“Debe ser inmediatamente apartado del cargo, porque no sólo pesa una denuncia, sino una imputación y tiene un procesamiento con elevación a juicio por una causa de violencia de género. Y me parece que el Gobierno debe predicar no sólo con la palabra sino con el ejemplo. Declaman la lucha contra la violencia de género, pero no la ejercen. A Llaryora le falta decisión política, el coraje para pedirle la renuncia. Passerini de inmediato le pidió la renuncia a Bermúdez sin que este ni siquiera haya sido imputado; con la sola denuncia lo apartó de su cargo. Es vergonzoso”, dijo.
“Vemos la hipocresía, la misma que hubo a nivel nacional, de un gobierno embanderado en la lucha contra la violencia de género y que tiene a la vista resultados como los de Alberto Fernández, Fernando Espinoza, José Alperovich”, insistió.
En abril pasado, el legislador ex-Coalición Cívica Gregorio Hernández Maqueda había planteado el pedido de tratamiento sobre tablas para la realización de un juicio político contra Gilltras conocerse su imputación, pero no tuvo los votos necesarios para su tratamiento.
¿QUÉ DICE EL OFICIALISMO CORDOBÉS?
En el oficialismo, el tema fue debatido en su momento a puertas cerradas y primó la postura de que debe pesar la “presunción de inocencia”. Por lo tanto, el gobernador no tendría razón ni motivos para apartarlo de su cargo. “Es una denuncia de instancia privada, no tiene aún elevación a juicio, no interfiere en lo más mínimo en el desempeño como ministro. Entonces, ¿por qué apartarlo? ¿Por qué la renuncia?”, se preguntó un hombre con llegada al Centro Cívico.
“Esto es más de la politiquería barata de la oposición, que pone a todos en la misma bolsa”, lanzó este dirigente del oficialismo, quien aseguró que hay coincidencias en la mesa chica del gobernador y razones por las que Gill no presenta la renuncia.
“Ahora quieren que se aparte; mañana pedirán que se aparte otro ministro. Denuncian que no se hace nada, que se oculta, que se encubre, pero por qué no miran a la Justicia, donde están siendo juzgados los funcionarios con elevación a juicio, a los que les debe caer el peso de la ley”, se sinceró otro hombre próximo al Centro Cívico al referirse al proceso que se lleva adelante contra Diego Concha, exdirector de Defensa Civil, imputado de “homicidio con motivo de abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido en abuso de sus funciones y por mediar un contexto de violencia de género”.
“¿Por qué quieren exponerlo como si fuera Concha? Porque quieren hacer politiquería”, dijo otro funcionario que defendió la decisión de evitar una renuncia.
Entre algunas legisladoras oficialistas, en cambio, hay malestar por el tema, sobre todo, entre las que abrazan desde hace años la bandera de la lucha contra la violencia de género. Aunque respetan la decisión del ministro.
En el recinto en la Legislatura, la justicialista Julieta Rinaldi se llevó los aplausos de varios de sus pares cuando, al responder el pedido de informes sobre los casos de violencia de género en el Poder Judicial, dijo que esto debía ser contestado en este ámbito, pero que también estaba interesada en conocer ese detalle.
Fue en ese marco que Rinaldi alzó la voz para insistir. “Sea del Poder Judicial, Legislativo, Ejecutivo, del que sea, los violentos tienen que caer. Caiga quien caiga”, dijo la legisladora, quien el año pasado integró el jury para destituir al exjuez Martín Flores, denunciado por violencia de género y abuso sexual en perjuicio de una de sus exparejas.
También la legisladora del PRO Karina Bruno pidió, en el marco del mismo debate legislativo, que se trabaje puertas adentro en la Legislatura en la elaboración de un protocolo de violencia de género para ese ámbito. Recordó que lo presentó en abril pasado y está a la espera de ser abordado. “La llave también la tenemos nosotros en esta Legislatura”, dijo, al referirse a los opositores más críticos al Gobierno provincial.
Desde el círculo cercano a Gill dijeron que no hablará sobre el tema y que no hay novedades al respecto. Se insistió que el ministro se presentó ante la Justicia para ejercer su derecho de defensa y que hasta el momento no hay una elevación a juicio de la causa.
Tras la epidemia que azotó al país el verano pasado y la dificultad de los usuarios para conseguir repelentes, el diputado de La Libertad Avanza (LLA) Eugenio Casielles pidió implementar políticas públicas que permitan frenar el avance del mosquito en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En ese sentido, el legislador se pronunció en sus redes sociales. “¿Y si nos anticipamos esta vez? Estamos en época invernal y es por eso que de dengue se habla poco. Pero lejos estamos de haber solucionado el problema”, comenzó diciendo y precisó que “algunos informes indican que en lo que va de 2024 ya hubo más de 25 mil afectados. Esto triplica lo registrado en 2022/2023 y es más de 8 veces lo que se registró en 2019/2020”.
“Y es lógico. Porque el dengue, sabemos, es algo que vino para quedarse. La cuestión es qué hacemos con eso. Santa Fe, sin ir más lejos, anunció la compra de más de 160 mil vacunas. Córdoba otras 150 mil y más de 60 mil tests”, remarcó Casielles.
Al mismo tiempo que advirtió que “sin embargo, en nuestra Ciudad, que tiene particularidades que la hacen sumamente vulnerable a la proliferación de mosquitos y al desarrollo de la enfermedad, todavía estamos esperando novedades. ¿Qué se va a hacer en cuanto a infraestructura hospitalaria para afrontar lo que se viene? ¿Qué se va a hacer en cuánto a vacunación?”.
“Estamos en agosto y parece que falta mucho, pero la epidemia está a la vuelta de la esquina. ¿No es esta una prioridad?”, sentenció el diputado libertario.
No conozco jubilados que prendan fuego tachos, les peguen a la policía y marchen encapuchados. Esta es la máxima expresión de militantes políticos que solo buscan el Kaos. pic.twitter.com/KLZajYzTa4