Malena Pierina Pelozo, quien había sido abusada a los 13 años, se suicidó tras enterarse que Sergio Alila, condenado por violarla cuando era apenas una niña, había quedado en libertad. La joven que fue hallada sin vida el 5 de junio en su casa de Resistencia (Chaco) por su mamá. Tenía 20 años y había denunciado públicamente varias veces el acoso y hostigamiento que seguía sufriendo por parte del entorno del delincuente.
El acusado, que ahora se hace llamar “Arielita” debido a su nueva identidad y cambio de género, posterior a la recuperación de su libertad, tenía también una condena por lavado de dinero, pero gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria desde diciembre de 2022. A principios de este año obtuvo la condicional, y fue allí cuando se descubrió que estaba trabajando como chofer de UBER.



A mediados de 2022, Alila fue condenado por la jueza Natalia Fernández Floriani a la pena de 4 años de prisión por abusar sexualmente de una menor de edad. A esta condena se le sumó este año un juicio abreviado en el también fue encontrado culpable de abuso sexual agravado en contra de una nena que tenía 13 años al momento del hecho.
Este caso puede referenciarse con el de Paula Martínez, una joven de 23 años que hace casi 7 años denunció ser víctima de una violación grupal y, debido al abandono por parte de la justicia, se suicidó en diciembre del año 2021 en su casa de la localidad de Florencio Varela (Buenos Aires).



Después del ataque, Martínez tuvo varios intentos para quitarse la vida y hasta permaneció internada en un hospital psiquiátrico. La información agrega que su tío la encontró colgada de un ventilador con una cadena, en la propiedad que habitaba.