“Retira la denuncia por que no abrí nunca más. Att. CAMIONEROS” (sic). De esa manera profesa la ‘carta’ recibido por Verónica Razzini, titular del Movimiento Empresarial Anti Bloqueos (MEAB). Su empresa, dedicada a la distribución de materiales de construcción, fue bloqueada durante 90 días en 2020 por el Sindicato de Camioneros: exigían que 18 de los 100 empleados de la compañía se afiliaran al gremio que conduce Hugo Moyano. Más allá de la imposición golpista, vale aclarar que la empresa no tiene ningún tipo de relación con el transporte de cargas y el dentro del enmarque de Camioneros, correspondía al Sindicato de Comercio y a la UOCRA.


En contacto con Infobae (Ricardo Carpena), Razzini comentó que se negó a realizar las afiliaciones y que a partir de allí “todo se transformó en una guerra, empezaron a amenazar de muerte a la gente que venía a cargar a nuestras empresas, hasta el punto de que un día no vino más nadie porque era insostenible”. Además, hizo una denuncia penal contra los agresores y despidió a los involucrados en el bloqueo.



No solo el papel, que recibió en una de sus sedes en Rosario, conforma la amenaza recibida, también se registraron disparos contra el local. Las personas que pertenecerían a mencionado sindicato, bajaron desde un auto que frenó ante el local y tiraron contra la fachada.


