La mujer de Florida, Estados Unidos se declaró culpable de matar de hambre a su hijo de 18 meses tras someterlo a una dieta estricta de frutas y verduras crudas. La sentencia dará inicio este 25 julio. De ser hallada culpable el jurado podría condenarla a cadena perpetua.
Según las declaraciones de los fiscales, la pareja también había descuidado a sus otros tres hijos, los cuales son menores de 11 años. En referencia a estos descuidos y al mal estado en el que se encontraba el bebé de 18 meses antes de fallecer, la defensa argumentó que Sheila no solicitó ayuda médica por temor a que le quiten a sus hijos.
“La madre optó por ignorar sus gritos” comentó la fiscal estatal adjunta al caso, Sara Miller: “Ella no necesitaba una balanza para ver sus huesos. Ella no necesitaba una balanza para escuchar su llanto”.
LAS DECLARACIONES DE LOS PADRES
Tanto Sheila como su esposo, Ryan O’Leary le comentaron a la policía que Ezra (el bebé fallecido) sí estaba siguiendo una dieta a base de frutas y verduras crudas, pero que además estaba siendo alimentado a base de leche materna como cualquier infante.
No obstante estos dichos fueron desmentidos por los médicos quienes constataron que el menor fallecido no había comido durante una semana antes de su deceso.