El intérprete de 64 años oriundo de Nueva Jersey fue absuelto el pasado miércoles 26 de julio al no encontrarse pruebas en su contra en un tribunal ubicado en el municipio de Southwark. Por su parte, el ganador del premio Oscar comenzó a lagrimear luego de que la corte emitiese su veredicto de inocencia.
Las denuncias hacia Spacey por abuso sexual fueron por varios hechos que ocurrieron entre los años 2001 y 2013. Estas acusaciones comenzaron a tomar poco a poco entidad luego de que el movimiento feminista MeToo se haga eco de las propias en 2016. Nueve fueron los cargos de los cuales el productor de cine fue declarado ‘no culpable’, entre ellos, tras “no haber mantenido consentimiento durante relaciones sexuales” con cuatro hombres.
“Antes de que se formulara o respondiera la primera pregunta, perdí mi trabajo, mi reputación y todo en cuestión de días”, declaraba. A su vez, el artista alegó que “estas acusaciones eran una completa locura” y “una apuñalada por la espalda” de parte de “sus colegas de cine”.
Entre otras declaraciones que sostuvo, Kevin Spacey confirmó que “todas sus relaciones fueron de manera consentida”, a pesar de las denuncias. Previo a la resolución, los abogados del actor sostuvieron que “no es un delito ‘ser promiscuo’ y querer pasarla bien con otros hombres”.
“Antes de que se formulara o respondiera la primera pregunta, perdí mi trabajo, mi reputación y todo en cuestión de días”, culminaba en las 12 horas y 30 minutos de dictamen.
Por otra parte, entre los años 2019 y 2022 se habían retirado otros cargos en contra de Spacey por un tribunal civil de la ciudad de Nueva York, al no encontrarse pruebas de los hechos.