El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, se distanció de Jair Bolsonaro, y reconoció de forma contundente la derrota en los comicios celebrados el último domingo y no descartó que sea él quien le entregue el mando a Lula da Silva. De hecho, en una entrevista con el diario O Globo, Morao manifestó: “Es una situación hipotética, vamos a esperar el momento, él puede determinar que yo lo haga, o puede tomar otra determinación”.
A diferencia de Bolsonaro, negó que haya habido fraude y aunque considera que Lula no debía haber participado por las denuncias de corrupción que había en su contra, fue el ganador y no hay nada que reclamar: “Nosotros estuvimos de acuerdo en participar en un juego con otro jugador que no debería de haber jugado. Si estuvimos de acuerdo no hay nada que reclamar. A partir de ahí no tiene sentido llorar más, perdimos el juego”.


Sobre la ola de protestas que se dieron en todo Brasil, ante la disconformidad de los resultados, Mourao buscó llevar calma: “Hay 58 millones de inconformes, pero aceptaron participar en el juego, así que tienen que calmarse”, dijo.
Para finalizar, habló sobre las diferencias con Bolsonaro “Él es un sujeto más incisivo, más verborrágico, yo no. Mi forma de hacer las cosas es otra. Él siempre fue diputado, en la Cámara si no destacas en la pelea, te tragan y el papel de Bolsonaro fue meter el dedo en los otros y el continúa haciendo ese papel y yo ya pasé aquella fase de vida”.