En vísperas de la Copa América 2024, el debate futbolístico se mezcló con el de coyuntura política. La semana pasada, cuentas libertarias impulsaron el hashtag #LosKukasOdianAMessi en X (ex Twitter) a raíz de la circulación de un flyer adjudicado al kirchnerismo el cual convocaba a “tapar o arrancar” las estrellas mundialistas obtenidas por la Selección en 1978 y 2022.
“Tapá o arrancá las dos estrellas de 1978 y 2022 de tu camiseta argentina. Para mostrar repudio contra Lionel Messi”, reza el poster virtual. A Lionel Messi se lo señala, además, de ser un “futbolista desclasado que se desentiende de los gobiernos populares y latinoamericanos mientras apoya tácticamente a gobiernos nacionalistas y neoliberales”, cuando en realidad Messi nunca emitió una opinión política a favor o en contra de alguien.
Proponen eliminar la estrella ganada en 1978 porque fue “obtenida durante la dictadura militar, mientras se torturaba y mataba al pueblo”. Mientras que la de Qatar 2022 fue conseguida “por un grupo de desclasados que se niegan a jugársela”. En cambio, la estrella de 1986 fue “la única estrella obtenida legítimamente, enfrentándonos a los poderosos”.
La discusión fue previamente fogueada por el posicionamiento político que los futbolistas franceses Kylian Mbappé, Liliam Thuram, Karim Benzema y Dembelé. El flamante jugador del Real Madrid, Mbappé, sorprendió cuando instó al pueblo de su país a votar en las próximas elecciones legislativas anticipadas y lanzó una advertencia contra el “extremismo”. “Sabemos que estamos en un momento crucial de la historia de Francia; una situación nunca vista”, dijo en una rueda de prensa previo al partido contra Austria.
En Argentina, sectores más radicalizados del kirchnerismo valoraron el posicionamiento de los futbolistas “en contra de la extrema derecha”. Al mismo tiempo, reclaman a los miembros de la Selección Argentina que repudien a Milei.
Diversos usuarios recordaron, por ejemplo, las declaraciones del comunicador K, Roberto Navarro, cuando en septiembre de 2023 cuestionó al plantel por “jugar para los ricos”. En esa misma línea, desde el programa “Desiguales”, que se emite por la Televisión Pública, Nicolás Fiorentino trató de “desclasados” a los futbolistas por negarse a ser recibidos por el Frente de Todos.