20 junio, 2025

Federico Leicht | El destacado periodista uruguayo estará en LiberArte: “El sistema político tradicional destruye a la juventud”

Federico Leicht, el periodista y escritor uruguayo estará este 12 de noviembre en LiberArte. Leicht, se ha convertido en una de las plumas más críticas del sistema político y social del Uruguay: Desde el relato de “igualdad”, hasta los gastos millonarios de un gobierno que habla de libertad pero gobierna para la izquierda. Data24 habló con el...
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Federico, por primera vez Uruguay va a contar con un evento liberal y de derecha importante… ¿Qué aporta un acontecimiento como LiberArte?

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Acá en Uruguay no pasan muchas cosas y esta iniciativa de Sergio Grozstein es muy valiente, muy jugada, porque acá muchas veces le buscan el pelo al huevo, de “ah no pero viene mengano, a ese no me lo banco”. Siempre están buscando a ver quién no, cuando en realidad a lo que hay que apuntar es a la aglutinación, decir “bueno, es la primera vez que vamos a tener esta instancia en Uruguay, tenemos que estar ahí” y es muy difícil lidiar con eso. Pero bueno, sin dudas para mi es un tremendo hecho político y cultural, hay que disfrutarlo, es una fiesta.

Uruguay es un país muy chico, muy provinciano. Eso tiene muchas cosas buenas y muchas malas. Entre las malas está el hecho de que nos conocemos todos o pensamos que nos conocemos todos, entonces eso determina que muchas veces no existan liderazgos, a causa de que “¿cómo fulano va a ser líder si yo lo conozco del colegio?”, “¿cómo mengano  puede llegar a ser el referente cultural si yo me tomaba una con el  tío del primo del hermano? Yo los conozco”. Entonces, esta instancia en la que viene gente de afuera que conocemos pero por la vida de las redes, va servir como motivador para que la gente se una porque creo que, al ser una sociedad tan pequeña, es una sociedad muy fracturada y eso determina que no se logre una unión en lo que es o podría denominarse los movimientos liberales en Uruguay.

Entonces, es una excelente oportunidad para que nos juntemos todos por la vía de los invitados que vienen, que tienen un peso a nivel Río de la Plata y Latinoamérica muy importante, para que podamos entender que el factor principal es la unión a pesar de que, por supuesto, somos todos liberales, por lo tanto, tenemos un componente individualista muy grande.

– ¿Qué temas vas a exponer en el evento? 

Yo tengo una instancia con Karina Mariani, una periodista argentina. Yo colaboro con Faro Argentino, un medio de allá, y ella colabora con Mala Espina, que es un programa de radio que hago yo acá. Entonces, nuestra idea es encarar esos 40 minutos que tenemos de charla con un enfoque más periodístico. Creo que hay un enfoque político, un enfoque cultural, y dentro de este el factor periodístico, o de lo que es la información, es un elemento muy importante que muchas veces es desprestigiado o no es tomado en cuenta en función de que tanto los medios hegemónicos como las propias redes sociales, hacen que los contenidos periodísticos, que tienen una clara intención libertaria, se pierdan en ese barajo de información. 

Federico Leicht y Karina Mariani se presentarán en LiberArte el próximo 12 de noviembre, donde darán una charla con enfoque periodístico

– ¿Cómo está Uruguay con lo que respecta a la batalla cultural?

En pañales. La batalla cultural está en pañales en Uruguay, somos pocos los que venimos dándola desde hace unos años. Si bien hay gente de otra generación y que entendió esa batalla hace mucho tiempo, en Uruguay todavía falta un poco de comprensión de lo que es y lo que significa la batalla cultural. Muchas veces se confunde la lucha cultural con la intención política o con el voluntarismo. Es importante que entendamos en instancias como LiberArte cuál es el camino, por donde es. Insisto, creo que hay que unir voluntades, más allá del individualismo, tenemos que bregar por la unión y desterrar el divisionismo de esta lucha; entender que estamos peleando contra un poder que es hegemónico, que es la cultura dominante, que el único factor que tenemos es la unión, sino nos pasan por arriba. Nos están pasando por arriba, la batalla cultural la venimos perdiendo por paliza.

– Argentina vive un periodismo obsecuente a la corrección política, ¿y en Uruguay?

Para que te hagas una idea, nosotros muchas veces vemos al periodismo argentino como una referencia, así que hacete una idea de lo pésimamente mal que estamos, de lo atrás que estamos. 

Para empezar, en Uruguay no hay periodismo. No hay periodismo de investigación, hace muchísimos años que desapareció. Creo que estos dos años y medio de Covid, pandemia y todo lo demás, fueron determinantes para que el propio periodismo se cavara una tumba y se enterrara para siempre. Hablo del periodismo institucional que responde al poder político y a la partidocracia, el que vive del Estado. 

“En Uruguay no hay periodismo”- Federico Leicht.

Por otro lado, han surgido, por suerte, varias voces que, si bien no entran dentro del esquema del periodismo profesional, sí por lo menos tienen la intención de vereda cultural. Lo que estaría faltando para complementar eso es el factor investigación, darle un toque de profesionalismo a esa nueva vertiente periodística. El problema es que eso necesita financiación, necesita dinero. Sin plata no se puede investigar, esa es la verdad. Y bueno, nos están faltando iniciativa, medios y gente también que esté dispuesta a apoyar ese tipo de proyectos.

– ¿Cómo responde el gobierno de Lacalle Pou a la agenda globalista? 

A pies juntillas, Lacalle es un peón del globalismo, un peón de la Organización de las Naciones Unidas. Tuvimos tres gobiernos de izquierda antes del de Lacalle y en estos dos años y medio, que justo coincidieron con la pandemia, y en este período, por ejemplo, todo el presupuesto y dinero público que se vierte en políticas de género, se ha multiplicado. Por ejemplo, todo lo que es políticas de derechos humanos globalistas, es decir, que tienen que ver con dictámenes internacionales que van en contra de lo que es la voluntad popular, como el tema de los militares que allá se resolvió con las juntas, acá se resolvió con una Ley de Caducidad. Esa se refrendó dos veces en las urnas por parte de la ciudadanía, sin embargo, el gobierno de Lacalle la desconoce y en estos dos años y medio han ido una centena de militares presos por la vía de la fiscalía que depende directamente de la presidencia de la república. 

Leicht asegura que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, es “un peón del globalismo”.

Entonces, en ese sentido, es un gobierno que aparentemente no tiene carácter ideológico, pero que claramente es un gobierno agendista, de corte absolutamente globalista, que responde a los intereses de izquierda. 

– ¿Cómo está el liberalismo en Uruguay?

A nivel cultural, muy influenciado por lo que está pasando ahí (en Argentina). Es decir, la figura de Milei trajo la mileimanía, pero que se expresa en términos muy superficiales, o sea, en las redes sociales tenes la presencia de muchísimas “viboritas”, un montón de gente opinando, pero después en la vida y en los hechos, cuando hay que juntarse -por ejemplo, cuando nos juntamos a protestar contra las medidas liberticidas que impuso Lacalle Pou por la pandemia- la gente no acude

En Uruguay, se puede observar el movimiento liberal en redes sociales, pero cuando hay que juntarse la gente no acude.

Tenemos un proto-partido libertario en formación desde hace muchos años que no termina de definirse, que también tiene posturas a veces un poco tibias en relación a temas que son fundamentales que tienen que ver con las libertades individuales. Además, es un movimiento que a veces peca de un exceso de purismo desde el punto de vista ideológico, el debate si Rothbard dijo, si Mises dijo, si Fulano, que la Escuela Austríaca… bueno, en fin, cosas que se dan de cabeza con lo práctico que, lamentablemente, yo creo que le hacen muy mal a lo que es un movimiento político.

Entonces, falta una pata política y eso tiene que ver también con la ausencia de liderazgos y esa ausencia de liderazgos tiene que ver un poco con lo que dije al principio.

– La Justicia te persiguió por dar la batalla, ¿que te lleva a seguir dando la batalla cultural?

Mirá yo soy periodista desde hace 25 años y he ido a la Justicia en múltiples oportunidades por distintas cosas: ya sea por denuncias al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros; por denuncias al gobierno; por decir que una intendencia frenteamplista responde a intereses comunistas; por no usar tapabocas para votar, cuando la mitad del sistema político acudió sin tapabocas el día del plebiscito de la Ley de Urgente Consideración. 

“A veces me cuestionan mis actitudes de rebeldía o de lo que fuera, pero yo no estoy jugando a ser el niño rebelde, lo que estoy es tratando de marcar la cancha”- Federico Leicht.

A veces me cuestionan mis actitudes de rebeldía o de lo que fuera, pero yo no estoy jugando a ser el niño rebelde, lo que estoy es tratando de marcar la cancha desde el punto de vista de lo que son mis derechos y, sobre todo, mi libertad individual y eso, en un pueblo chico y una sociedad muy hipócrita donde la corrección política impera, se ve muchas veces como que soy la ovejita negra que está jugando a tirar de la piola. Y sí, se trata de tirar de la piola, porque se trata de marcar cuál es el límite para el poder del Estado, que en Uruguay es un poder muy fuerte, la sociedad uruguaya es estatista, es una sociedad que responde a una lógica de exceso de respeto a lo que es la autoridad y el rol del estado. Entonces, pelear en esas pequeñas cosas puede parecer a veces un capricho pero en realidad de lo que se trata es de dar un mensaje.

– ¿Qué mensaje podes darle a los liberales que no se animan a dar la batalla cultural?

Primero que nada, que se alejen del sistema político tradicional, porque en general los copta, el sistema político, la partidocracia. Ese es el consejo principal: tenemos que alejarnos de la política tradicional. Nosotros somos libertarios y no somos iguales desde el punto de vista político, no podemos conformarnos con entrar al sistema político. 

Primero hay que romper lo que está mal con ese sistema y de eso se trata la batalla cultural, por eso está primero. Pero tratar de “colarse” en este sistema por la vía de una opción electoral libertaria, en Uruguay hoy, con lo que tenemos, va a conducir indefectiblemente a un “macaco” que nos va a decepcionar a todos, nos va a ridiculizar y le va a hacer muy mal al movimiento libertario. No tenemos un Milei, pero no lo tenemos porque no estamos preparados como sociedad para tenerlo. 

Leicht señala que, primero, los liberales debemos alejarnos “del sistema político tradicional”.

Por lo tanto, el proceso en el que estamos es diferente al de Argentina, quizás estamos cinco años atrás, con Lacalle es como si estuviéramos viviendo el macrismo. Acá en dos años y medio va a volver el Frente Amplio porque este gobierno está haciendo todo para que vuelva la izquierda. Entonces en este proceso que tenemos, que es a siete años, tenemos que entender y sentarnos a trabajar en el aspecto cultural, romper la hegemonía cultural de la izquierda, eso significa, romper con la partidocracia. Eso implica tratar de buscar las coordenadas que nos lleven a poder combatir el sistema político desde adentro, pero no desde adentro de los partidos, que eso es muchas veces lo que termina coptando y llevándose a los militantes o a los que pueden tener intereses en las ideas de la libertad.

Karin Leiva

Política Nacional, Interior y Economía kleiva@data24.com.ar

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FITOSANITARIOS: Mitos y verdades sobre su uso seguro en los alimentos

*Por Cecilia Linares (Agrolink)

Federico Martín Elorza es especialista de implementación de buenas prácticas en el uso de fitosanitarios, una de las partes importantes de su trabajo es derribar mitos y bridar información sobre un tema que genera muchas dudas, controversias y prejuicios en la sociedad. Al ser consultado sobre como impactan estos productos en los alimentos que consumimos, explicó: “todos los agroquímicos son tóxicos”. Sin embargo, lo central es entender cómo se evalúan y aplican: “Hay un ente regulador, que es el Senasa, que exige estudios de toxicidad de corto y largo plazo a las empresas que quieren registrar un producto, si algo hace mal o es cancerígeno, debe estar registrado, en base a eso, se determina un nivel de toxicidad que se indica en el envase con una banda de color que puede ser roja, amarilla, azul o verde. Incluso los productos con banda verde, que son los de menor toxicidad, siguen siendo tóxicos”.

El punto clave, subraya Elorza, no está solo en la toxicidad del producto, sino en cómo se lo utiliza. “El riesgo se define por dos factores por un lado la peligrosidad del producto y por otro el nivel de exposición. Es decir, cómo expongo yo a mi persona, a terceros o al ambiente. Las buenas prácticas apuntan a reducir esa exposición, que es lo que verdaderamente puede generar daño.”

En este sentido, pone el foco en como cambió el escenario en las últimas décadas: “En 1985, solo el 2% de los productos eran banda verde y un 30% eran banda amarilla. La mayoría eran altamente tóxicos. Hoy, la situación es completamente distinta: solo queda un 0,2% o 0,3% de banda roja, y ni siquiera se usan en el campo. El único que queda es la fosfina de aluminio, que se utiliza en granos almacenados, nunca durante el cultivo”. La tendencia, asegura, es avanzar hacia productos cada vez menos tóxicos y priorizar la banda verde.

Sin embargo, advierte que eso no elimina los riesgos. “Un producto banda verde mal utilizado puede ser más peligroso que uno banda amarilla usado con responsabilidad. La toxicidad no cambia, pero el riesgo sí aumenta cuando se aplica de forma incorrecta”, afirma.

¿Qué pasa con los productos orgánicos?

Otro de los mitos comunes gira en torno a los productos orgánicos y agroecológicos. “Se suele decir que los productos orgánicos no contienen agroquímicos, pero hay que hacer una diferenciación. Para que un producto sea considerado orgánico necesita una certificación específica, regulada también por el Senasa. La mayoría de los insumos permitidos en este tipo de producción son de origen natural o biológico. Algunos, como el sulfato de cobre, tienen origen químico, pero están habilitados.”

Esto implica que no cualquier verdura “de quinta” sin agroquímicos es, de hecho, orgánica. “La certificación es cara, por eso muchos productos se venden como orgánicos sin serlo. Si no tiene el sello, no hay garantías”, advierte Elorza.

Sobre los productos agroecológicos, suele haber aún más dudas. “Cuando no hay certificación, uno como consumidor no puede saber con certeza cómo fue producido ese alimento. Probablemente no tenga agroquímicos, pero no lo podemos asegurar.”

Además, hay ciertas limitaciones técnicas que aún no tienen solución. “Hoy no hay productos de origen no químico que sean verdaderamente eficaces para controlar algunas malezas. Por eso, todavía es complejo producir sin ningún tipo de insumo químico en ciertas zonas o escalas.”

Cómo elegir con información

A la hora de comprar alimentos, el profesional recomienda mirar las etiquetas y buscar el sello oficial de certificación orgánica. “Es el único respaldo que garantiza que se respetaron los procesos establecidos y que no se utilizaron determinados productos”.

Mas allá de los mitos y temores, lo esencial es entender que los fitosanitarios son productos regulados y que su riesgo está directamente relacionado con el modo en que se aplican. La información, el control y las buenas prácticas son herramientas fundamentales para reducir ese riesgo y garantizar una producción segura.

Redacción

info@data24.com.ar

Resurge un viejo tuit de Lali Espósito contra Cristina Kirchner: “El nivel de corrupción es aterrador”

Aunque hoy se muestra alineada con el kirchnerismo y no pierde oportunidad de defender a sus referentes políticos, Lali Espósito no siempre pensó así. En las últimas horas, resurgió un explosivo tuit que la cantante publicó el 14 de abril de 2013, en plena presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, donde no dejaba lugar a dudas sobre su opinión: “El nivel de corrupción es aterrador”.

El mensaje fue escrito tras un informe demoledor de Jorge Lanata en Periodismo Para Todos, donde se exponían maniobras turbias del poder K. En ese entonces, Lali no dudó en expresar su repudio, sumándose a las críticas que llovían sobre el gobierno kirchnerista.

Sin embargo, los años pasaron, y con ellos, la postura de Lali dio un giro de 180 grados. Hoy, lejos de aquella joven indignada por la corrupción, la artista se muestra públicamente cerca del kirchnerismo, lanza críticas a la oposición y hasta participa en eventos donde el relato K es protagonista.

El archivo no perdona, y este viejo tuit vuelve a poner sobre la mesa la gran pregunta: ¿convicciones reales o conveniencia política?

Redacción

info@data24.com.ar

A SANGRE FRÍA | El nuevo programa de Álvaro Zicarelli

Directo y sin ceremonia, A Sangre Fría desembarca en Canal Ey! para cuestionar a las leyendas del mundo literarios. Álvaro Zicarelli pone sobre la la mesa de Canal Ey! obra, vida y época, y los examina pieza por pieza.

Para el escritor y analista político, el libro es camarada, no reliquia; lo abre como quien desarma un reloj y lo enfrenta al pulso de la calle. Cada episodio promete una lectura clara y provocadora con un objetivo simple: que, al apagar la pantalla, alguien salga a buscar el autor del día.

— ¿Qué motivó la creación de A Sangre Fría?

Es lo mismo que me impulsa cuando escribo un libro o creo cualquier contenido: tiene que ser algo que yo mismo consumiría. Necesito sentirme identificado con lo que estoy compartiendo, no podría conducir un programa que no me represente en sus ideas o en su tono.

— La relación directa del nombre del programa con la obra homónima de Truman Capote…

Fue el primer libro suyo que leí, a los 17 años, y desde entonces lo releí dos veces más, en distintas ediciones y etapas de mi vida. Me atrapó no solo por el crimen en sí, sino por el modo en que Capote retrata a los personajes, su entorno, y cómo pule cada palabra.

Pero también hay una segunda lectura del título. Mi intención en el programa es separar esa admiración para poder analizar a cada autor —su obra, su contexto, su vida— con sangre fría, de manera objetiva.

— Conceptualmente, ¿Qué sería “acorralar, analizar y diseccionar” obras y autores?

Tiene que ver justamente con esa mirada integral. Tomar al autor, su vida, su época y su obra, y acorralarlo en un “todo” que pueda ser analizado.

Encuadrarlo en su contexto, entenderlo sin sacarlo de su marco. Luego viene el análisis, que busca determinar qué es esencial y qué es accesorio. Y finalmente la disección: partir esa totalidad en fragmentos, en piezas que podamos observar con mayor claridad. Como si una obra de arte fuera convertida en un rompecabezas que se vuelve a rearmar.

— ¿El análisis va a tener un tono académico, narrativo, provocador, irónico…?

La idea es hacer un análisis completo, pero con lenguaje coloquial. Quiero divertirme al hacerlo y que quien lo mire se divierta también, incluso si no está de acuerdo con lo que digo. Pero que me entiendan.

Para mí, hablar difícil no demuestra sabiduría; muchas veces se usa la jerga para ocultar la ignorancia. No me interesa cuántas reproducciones pueda tener el programa. Me importa que alguien lo vea de principio a fin y diga: “Le entendí”.

— ¿En qué se diferencia A Sangre Fría de otros programas culturales o literarios?

Principalmente en el formato y en el tono. Por ejemplo, Juan Sasturain hacía algo maravilloso en Ver Para Leer, un programa que me encantaba por cómo presentaba a los autores y desglosaba sus obras. Él fue un precursor. Quizás dejaba a entrever su simpatía o antipatía con ciertos autores. En mi caso voy a mantener el análisis frío y objetivo.

— Comentaste que buscás que se entienda el contenido del programa. Pero ¿cuál es tu objetivo más personal con este proyecto?

Si una persona mira el programa completo, sin distracciones, y algo le resuena… me doy por hecho. Pero además quiero visibilizar autores que quizás vimos películas o series basadas en sus obras literarias. Por ejemplo, Phillip Dick, que escribió El vengador del futuro y Blade Runner, su nombre aparece apenas en los créditos de las películas. Claro que voy a hablar de Jorge Luis Borges y Stephen King, pero también de esos autores que merecen su lugar.

Y si alguien que no suele leer, después de ver A Sangre Fría entra a una librería y pregunta por un libro del autor del episodio que vio, me voy a dar por victorioso.

Christian Spadari

El canal IP entró nuevamente en crisis: levantó toda la programación

La señal IP Noticias levantó toda su programación desde esta madrugada, tras su último programa en vivo de la grilla de mayo. “Volverá a ser gestionado en su totalidad por el Grupo Octubre”, dice un comunicado oficial que se puso al aire.

La crisis sucede en medio de la salida de uno de sus accionistas en circunstancias extremadamente complejas. Se trata del empresario farmacéutico Ariel García Furfaro, quien había llegado junto a Alfredo Scoccimarro como nuevo director.

Esa relación terminó muy mal. Y ahora García Furfaro está asediado por la Justicia por por el fentanilo contaminado que derivó en la muerte de 34 pacientes internados en hospitales y clínicas de la provincia de Buenos Aires, CABA y Santa Fe.

https://twitter.com/TeleBizarra/status/1929045845082538491

Desde el 28 de marzo de este año, el laboratorio HLB Pharma tiene un nuevo presidente. Se trata de Sebastián Nanini, otro abogado. Pero la partida contaminada es de diciembre del año pasado.


*Fuente: Expediente Político

Redacción

info@data24.com.ar

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