La pérdida del poder adquisitivo supera el 20% desde el 2017 al 2022, contra el máximo de noviembre 2017. La pérdida del poder adquisitivo de los salarios es del 22,9% promedio. Ahora bien, en el caso de los trabajadores informales, la caída real alcanza el 33,7%. Así lo aseguró el último informe de la Consultora LCG.
En el mes de febrero, el nivel general de salarios tuvo una caída real del 1,5m/m. En el caso de los trabajadores del sector privado no registrado, experimentaron una caída del 2,4% m/m real y los públicos un 2,2% m/m real. Por su parte, los asalariados registrados sufrieron una caída de sólo el 0,8% m/m real.
En la comparación interanual, los asalariados públicos acumularon una mejora del 3,2% anual por la reapertura de paritaria 2021 y los trabajadores privados una suba del 1,4% anual real promedio, que distan de la caída del 8,2% anual real en los salarios de trabajadores no registrados.
Sin conocer todavía el índice de Salarios de Marzo que publicará el INDEC, la Consultora LCG asegura que con la aceleración de la inflación, los salarios acumulan una retracción del 1,6% real promedio, con caídas del 1,2% en el caso de los registrados y del 3,7% en los no registrados. En ese sentido, con una inflación del 6,7% en el mes de marzo, “será difícil una recomposición del salario real. El aumento por paritarias pactado para gran parte de los privados con convenio fue menor al aumento del IPC en la mayor parte de los casos. Es de esperar que los no registrados se vean más perjudicados”.
“No esperamos que este año los salarios ganen la carrera contra los precios. Aun cuando las paritarias comenzaron a cerrarse y algunas con promesa de revisión, la mayoría incluye aumentos menores a nuestra proyección de precios. En promedio los ajustes pactados toman una inflación proyectada en torno al 40% anual. Aun cuando sectores ya comprometieron una revisión, el rezago en los ajustes terminará reflejando un nuevo año de caída real de los salarios”, remarca la consultora.
Sobre el impacto de las paritarias, Econviews la consultora de Miguel A. Kiguel y Asociados señaló que pese a las paritarias y los bonos, el salario real privado caerá 0.5% este año: “Nuestro índice proxy de salarios, que toma las paritarias ya cerradas, arroja una suba anual de 64% en 2022. Punta a punta, quedarán algo abajo de la inflación de 66%. Por la naturaleza de los acuerdos, los salarios podrán ajustar más rápido a futuros shocks de precios, aunque con riesgo de retroalimentación”.
Para los trabajadores formales, “en los papeles, los arreglos de 45/55% están en línea con, y en algunos casos debajo de, aquellos firmados en 2021. La novedad está en los recursos empleados para cubrirse de otro shock como el de marzo: más revisiones, bonos, y plazos acortados”. “Por ahora se evitó una descomposición total del régimen de paritarias anuales escalonadas, pero exhibe más y más fisuras conforme se acelera la inflación”.
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