Ante la afirmación de que los productores tienen granos guardados y que no quieren venderlos, CRA aseguró: “Se supone que está especulando cuando se dice que le quedan 32 de toneladas de soja para comercializar, que aún no se cosecharon”.
En este sentido, la entidad señaló que se busca tergiversar la realidad y utilizar el relato como una herramienta para lograr objetivos “pocos transparentes”.
“Decir que los productores son especuladores o devaluadores, más allá de su heterogeneidad y sus matices variopintos, es una mentira esférica”, argumentó la entidad. Además, agregó que eso es no conocer las características, cualidades, idiosincrasia y desarrollo productivo del sector más competitivo de la economía nacional.
“El campo es una industria a cielo abierto y que en muchas ocasiones pone en juego su capital”, destacan desde la organización.
La entidad comentó que el Estado se lleva una gran porción de las toneladas producidas: 11 millones en concepto de Derechos de Exportación. Además, describieron que 20 millones de toneladas se destinarán a pagar impuestos en los tres estamentos del Estado, sumado a gastos de comercialización, y costos directos.
Además, sostuvo que es imposible especular cuando la presión fiscal arroja márgenes negativos para el productor y la capacidad de decisión se reduce a cero. “Una amplia serie de elementos se combinan para determinar la decisión de los productores de recurrir a los silobolsa como método de reserva estratégica”, argumentó la entidad.
Entre los motivos explicaron que las dificultades de logística fruto del cuadro de pandemia, caminos rurales cerrados o intransitables, los puertos sin cupos por problemas de profundidad o falta de buques, los precios internacionales planchados, entre otras variables, obligan a utilizar silobolsas.
“Cuando se cuantifica la capacidad de juego potencial del productor queda en evidencia que la misma es menor al 7% de lo que produce y que todavía le falta sacar lo que requiere para vivir”, destacó el comunicado de CRA.
La entidad señaló que los insumos están en dólares y a la hora de cosechar el valor pizarra real está por debajo de lo que se invirtió. Además, destacaron que la cosecha se hace sin acceso a créditos, sin ayuda estatal y hasta sin mecanismos de amortiguación en caso de pérdidas económicas.
“El campo no especula, simplemente trabaja, siembra, ordeña, cría, engorda, cosecha, básicamente produce”, concluyó el comunicado de CRA.