El ministro de Economía, Sergio Massa, presentó en febrero la nueva etapa del plan de Precios Justos, que busca establecer un límite a la subida de precios de los productos de primera necesidad.
En este sentido, desde el área económica se anunció que los productos que forman parte del acuerdo tendrán un tope de subida mensual del 3,2%, inferior al antecesor que era del 4% cada treinta días.
Precios Justos incluye 2.000 productos de consumo masivo que deberían permanecer congelados, y otros 49.832 artículos de hasta 15 sectores, entre ellos alimentos, higiene, limpieza, combustible e indumentaria.
Sin embargo, los supermercados han denunciado que las empresas productoras de alimentos están aplicando subidas en los productos que van del 20% al 45%, muy por encima de lo establecido por el gobierno en el acuerdo de precios de productos de consumo masivo.
La Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que incluye a Coto, Cencosud, Carrefour y Chango Más, entre otros, ha reconocido que estos aumentos existen y son rechazados por el sector.
Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU, afirmó que “nuestro sector rechaza los listados que llegan por encima de la pauta del 3,2%” y también señaló que esto genera tensiones en el abastecimiento de productos a los supermercados. “Recibimos en general mucha menos mercadería de la que podríamos vender”, agregó Martínez.
Además, el director ejecutivo de ASU detalló que “no solo se trata de listas, sino también de cambios en los plazos de pago, descuentos por volumen y promociones, que se van eliminando y que suponen un incremento encubierto”.
Por su parte, el directivo de ASU defendió el cumplimiento del acuerdo, tanto en el segmento de precios fijos como en el de sendero, y afirmó que el cumplimiento fue del 98,8%. En cuanto a los precios por fuera del acuerdo, el promedio de cadenas da un 3,1%, es decir, por debajo del techo del 3,2%, y en alimentos algunas cadenas están aún más abajo.