El índice de precios al consumidor (IPC) registró en septiembre un incremento del 2,8%, informó este miércoles el Indec. De esta forma, el índice anotó su segunda suba consecutiva. En los primeros nueve meses de 2020, la inflación minorista alcanzó al 22,3% y en los últimos 12 meses el 36,6%.
La suba de septiembre fue impulsada por el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumentó promedio del 3% y, en particular, por las divisiones Prendas de vestir y calzados, con un avance de 5,8%; y Bebidas alcohólicas y tabaco, con un aumento de 4,3%. El aumento de 3% en el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que tuvo mayor incidencia en el nivel general y también en todas las regiones del país.
Una vez más, producto del congelamiento de las tarifas -esta vez de las vinculadas a las Comunicaciones tras la declaración de internet y la telefonía celular como servicios básicos- ayudó a contener la inflación. En efecto, los precios regulados subieron 1,9%. En cambio, los estacionales anotaron un alza del 7,9%; mientras que la canasta “núcleo” -que la compone el 70% de los precios relevados- subió 2,3%.
Para octubre se espera un incremento ligeramente mayor en los Alimentos por el impacto de la renovación del programa Precios Cuidados con subas del 5% en promedio. También se aguarda una corrección en los combustibles. Este miércoles, Darío Martínez actualizó un 10% el precio del bioetanol que compone las naftas, que llevaba diez meses congelado.
“El precio de las naftas tendrá esta semana un aumento vinculado con el componente impositivo del combustible. Algunas voces mencionan que podría ir acompañado de un ajuste de precios, considerando las variaciones de precio de petróleo y tipo de cambio, no se percibe ‘atraso’ en los mismos, dado que la caída del precio del petróleo en septiembre ‘puso’ 7% por encima al precio de las naftas respecto del valor internacional. Eventualmente, la decisión del Gobierno de recomponer la situación económico-financiera de YPF podría significar algún ajuste. Los combustibles tienen efecto no sólo en ‘llenar el tanque’, sino además en el costo de levantar la cosecha y de distribución de productos”, avaluó el economista Hernán Letcher.
También impactará el 4% de aumento de los medicamentos en octubre y se sentirá en distintos rubros el aumento del 2,7% del dólar oficial a lo largo de septiembre, pero también el salto de las expectativas de devaluación reflejadas en los mercados paralelos.
El 2,8% de septiembre fue producto de un aumento del 2,3% en la región Patagónica y el Noroeste, en tanto que en el Noreste los precios subieron 3,4% en el mes y y en Cuyo, 3,6%. En la región Pampeana (2,9%) y el Gran Buenos Aires (2,8%) los valores estuvieron más cerca del promedio nacional.
Desde ACM Consultores adelantaron que: “Para los próximos meses esperamos una trayectoria creciente de la inflación debido a una progresiva flexiblización de la cuarentena, combinado con mayores restricciones al acceso de divisas al tipo de cambio oficial y al retardo que tiene tanto la política monetaria como también la suba de insumos claves como el combustible sobre los precios de los bienes minoristas”.
“De todas maneras, el actual congelamiento en el sector de las telecomunicaciones, como también la manifiesta intención del BCRA de evitar un salto discreto del tipo de cambio y el atraso tarifario podrían llevar a que la inflación se ubique en torno al 37% para el 2020, con una posible aceleración inflacionaria de cara al año 2021.En el año que viene un menor financiamiento monetario en 2021 podría anclar las expectativas inflacionarias. Sin embargo posibles actualizaciones de tarifas durante el año que viene para reducir la carga de subsidios a los servicios públicos podrían acelerar la inflación minorista. De fondo, el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial cercano al 3% mensual restringe la posibilidad de una baja sostenida de la inflación una vez relajadas las restricciones remanentes producto de la situación sanitaria”, concluyeron.
*Fuente: La Política Online