El crédito hipotecario es un préstamo a mediano o largo plazo que se otorga para la compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda, compra de sitios, oficinas o locales comerciales. Este tipo de créditos permiten a las personas adquirir una vivienda.
En los últimos días, el centro de estudios Libertad y Progreso publicó un informe que revela que durante el gobierno de Alberto Fernández, el crédito hipotecario en Argentina ha caído un 62%.



El relevamiento indica que, a pesar de que la inflación ha sido alta en los últimos años, el costo de construcción de viviendas no se ha incrementado en la misma proporción, lo que debería haber permitido una mayor accesibilidad al crédito hipotecario. Sin embargo, la realidad ha sido otra: la oferta de préstamos hipotecarios ha disminuido considerablemente y los requisitos para acceder a ellos se han vuelto cada vez más exigentes.



Esta situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que la vivienda es uno de los bienes más importantes para las familias. La falta de acceso a crédito hipotecario implica que muchas personas no pueden acceder a una vivienda propia, o bien deben resignarse a vivir en una situación precaria.
Es importante destacar que este problema no es exclusivo del gobierno actual, sino que se trata de una tendencia que se ha venido manifestando desde hace varios años en Argentina. Resulta, sin embargo, preocupante que durante la gestión de Alberto Fernández no se hayan tomado medidas para revertir esta situación.