26 marzo, 2025

Caputo le cerró la puerta a la prórroga de retenciones pero prometió bajar el impuesto al cheque

El ministro de Economía se reunió con los dirigentes rurales. El Gobierno afirmó que, si hay superávit fiscal, podría impulsar nuevas reducciones impositivas y llamó a aprovechar la baja temporal de las retenciones.
10 Years Experiences

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.

El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, recibió a los referentes de la Mesa de Enlace en el Palacio de Hacienda en un encuentro que duró alrededor de una hora. Los dirigentes del campo pidieron la extensión de la baja temporal de los derechos de exportación —principal reclamo del sector—, pero el funcionario sostuvo que, por el momento, no existían las condiciones para prorrogar el beneficio más allá del 30 de junio. A la vez, deslizó que analiza reducir el impuesto al cheque “en la medida que haya superávit fiscal”, según coincidieron en señalar tanto el propio Caputo como fuentes de las entidades agropecuarias.

El Gobierno buscó que los productores “aprovecharan” la ventana de venta de soja con retenciones reducidas. Caputo asistió a la reunión junto con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y el director de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo. Por la Mesa de Enlace estuvieron presentes Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina), Carlos Castagnani (Confederaciones Rurales Argentinas), Lucas Magnano (Coninagro) y Andrea Sarnari (Federación Agraria Argentina).

“Fue una reunión protocolar, nos comprometimos a seguir trabajando juntos, hablamos retenciones y el alivio fiscal que necesita el sector, esta temporalidad de las retenciones, lo pusimos en consideración”, dijo Sarnari a la salida de la reunión. Agregó: “Nos dijo que el impuesto al Cheque es el próximo impuesto en la mira y es un reclamo que venimos haciendo hace tiempo”.

Según Castagnani, el ministro afirmó que “viene bien el plan, mejor de lo esperado” y que bajar impuestos estaba dentro de las proyecciones oficiales, aunque “en ninguno de los dos casos dio fecha”. Añadió que Pazo expuso una serie de cuentas que mostraron una “oportunidad —para comercializar la soja— que antes no había”. En ese sentido, Castagnani sostuvo: “Ahora hay una oportunidad que antes no había”. Sarnari coincidió: “Se trabajaron algunos puntos que de acá en adelante nos hemos comprometido a seguir trabajando juntos, principalmente en cuestiones que necesita el sector. Hablamos de retenciones, y en el alivio fiscal que necesita el sector. Hemos conversado sobre la temporalidad y se ha puesto en consideración”. La Mesa de Enlace también presentó una propuesta general de eliminación de retenciones y pidió a las autoridades “salir al interior productivo” para explicar la medida, detallando la baja de las alícuotas de 33% a 26% para la soja.

El decreto oficializado la semana pasada redujo un 20% los derechos de exportación para la soja, sus derivados, el trigo y el maíz hasta el 30 de junio, con la condición de que las divisas se liquiden 15 días después de presentadas las declaraciones juradas. Desde el Gobierno remarcaron que esta decisión buscó incentivar el adelanto de exportaciones en un contexto de caída de reservas. Tras la reunión, Pino apuntó: “Se habló de cómo se tomó la medida, por qué se tomó. El ministro ratificó que claramente en la medida que el déficit se vaya controlando y tenga permanencia en el tiempo, este tipo de medidas se van a seguir tomando, pero que hay que ir de a poco y ver cómo reacciona la macro”.

A su vez, las autoridades indicaron que precisaban apuntalar la recaudación para sostener el déficit cero, un compromiso sensible en las negociaciones con el Fondo Monetario, donde se discute un crédito por hasta 12.000 millones de dólares. En 2024, la recaudación cayó 5,5% en términos reales, pero en enero subió 5,6% al restituirse el impuesto a las Ganancias, incrementarse las contribuciones sociales y sumarse el alza del impuesto a los Combustibles. Estos cambios, sin embargo, deben compensar el bache de 800.000 millones de pesos que el Estado afronta por la baja temporal de retenciones.

– Sergio Iraeta, Carlos Castagnani, Andrea Sarnari, Luis Caputo, Nicolás Pino, Lucas Magnano y Juan Pazo

La agenda incluyó la posibilidad de avanzar en obras de infraestructura. Según expusieron los dirigentes, Caputo se comprometió a realizar licitaciones de rutas nacionales con posible participación privada. “Van a poder participar todos los que quieran”, indicaron fuentes de una de las entidades rurales. Magnano, de Coninagro, precisó que también se trató el desarrollo de la cuenca del Río Salado y la Hidrovía. Además, los productores plantearon inquietudes sobre el cepo cambiario y sobre el futuro de organismos como el INTA y el Senasa, dado que se habló de 50 entidades nacionales que podrían sufrir fusiones o eliminaciones. “No nos indicaron que estos estuvieran en alguna lista específica; al contrario, solicitamos que, ante cualquier medida o decisión, se nos comunique o se nos informe”, comentó Magnano.

Si bien algunos empresarios señalaron que Pazo había sugerido en reuniones anteriores la posibilidad de hacer “carry trade”, Castagnani aclaró: “Esa es una opinión que emitió el funcionario. Los productores van a vender en la medida que tengan que vender para cumplir sus compromisos”. Por su parte, Sarnari cerró: “No dieron fecha. Las fechas no las van a decir, sino que van a hacerlo en el momento adecuado en que se puedan realizar. Manifestaron optimismo y se han comprometido en que, mientras las señales sean claras y las respuestas buenas, vamos a ir conversando cómo se puede avanzar en que vengan medidas que fomenten el desarrollo productivo”.

Redacción

info@data24.com.ar

Search

Unite a nuestro grupo de Telegram, donde te compartimos las noticias más importantes.

Peretta explotó contra los laboratorios por el aumento de los medicamentos: “Son financistas de todos los gobiernos”

En una entrevista reciente con Eduardo Prestofelippo —más conocido como El Presto—, el Secretario General del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta, cuestionó la relación entre la industria farmacéutica y el Estado, denunciando un entramado de intereses que impacta en el precio y el aumento a los medicamentos.

“Cuando a vos te financia un laboratorio, después ya perdés autonomía. No podés legislar para bajar el precio y eso es lo que le pasa a este gobierno; en honor a la verdad, no solo a este”, destacó el candidato a legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Durante la conversación, el especialista y dirigente político expresó su preocupación por la “connivencia” entre ambos sectores y el “acuerdo” que, según este, beneficia a las grandes corporaciones en detrimento de la población. Peretta explicó que los laboratorios financian campañas políticas con “millones de dólares” y, en consecuencia, “se aseguran de que el Ministro de Salud de turno, que el Director de PAMI, que el Titular de la ANMAD, sean ellos”.

“El PAMI tiene una fórmula especial para que no aumente tanto como la inflación, pero tampoco se cumple”, enfatizó Peretta, añadiendo: “El Precio de Venta al Público (PVP) tiene una evolución determinada, pero en el caso del PAMI, ese valor no se aplica directamente. En su lugar, se utiliza una fórmula especial cuya lógica es difícil de comprender, ya que es establecida por la propia industria farmacéutica, es decir, los laboratorios y las empresas de publicidad”.

Para el sindicalista, este vínculo entre los sectores impide la toma de decisiones que frenen el encarecimiento de los medicamentos, un mercado “totalmente concentrado” y “oligopólico”. Peretta reveló que de los 300 laboratorios existentes en el país, solo 60, es decir, el 20%, controlan el 80% o 85% del mercado.

“De los 8 mil millones de dólares que factura la industria farmacéutica argentina por año, los 60, o sea, este 20%, tienen el 85%… Es una locura”, declaró de forma contundente.

Como doctor en Farmacia y Bioquímica por la Universidad de Buenos Aires (UBA), Peretta también se refirió al aumento de los medicamentos durante la gestión de Javier Milei. En este sentido, denunció que “durante el primer año de gestión aumentaron un 220%, mientras que la inflación fue de 117,8%”.

“Vos no podés sacar hoy en el 2025 una fórmula que no se condice con la verdad”, cuestionó Peretta, agregando: “Hablando de medicamentos, decís que aumentaron 2,8% y el que menos aumentó fue de casi 6,2% y nosotros tenemos que poner la cara en la farmacia. Estás mintiendo”.

En su análisis, aprovechó para destacar su visión de que el sindicalismo ha estado históricamente “muy atado a los gobiernos y muy alejado de los trabajadores”, lo que ha devenido en problemas estructurales como los antes mencionados y la alta informalidad laboral actual. Como ejemplo, mencionó la existencia de “9 millones de trabajadores en negro en la República Argentina”, de los cuales “500.000 (son) trabajadores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

“Hay poca competencia, hay 18 prepagas nada más, cuando da para mucho ser un mercado. Especialmente ahora que vos podes segmentar los planes en diferentes niveles: básico, intermedio y full. Pero el Estado tiene que estar para no olvidarse del paciente”, remarcó Peretta.

El aumento de las cuotas de las prepagas también es otro factor crítico, con muchos afiliados que terminan recurriendo al sistema público de salud, lo que genera una “saturación” en el sistema de salud público de CABA, que solo cuenta con 35 hospitales.

“Las guardias están colapsadas y los trabajadores de la salud no reciben una remuneración adecuada. Mientras tanto, el ministro de Salud, Fernán Quirós, totalmente ausente”, puso de relieve Peretta.

Durante el año pasado, las empresas de medicina privada subieron sus tarifas en un 124%, casi el doble de la suba registrada. A pesar de las denuncias y sanciones impuestas por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), las subas continúan sin regulación efectiva. En este sentido, se critica la falta de intervención del Ministerio de Salud, cuyo titular, Mário Antonio Russo, está vinculado a una empresa de medicina prepaga.

Redacción

info@data24.com.ar

Caputo defendió el nuevo acuerdo con el FMI: “Podremos finalmente terminar de derrotar la inflación”

El Gobierno nacional firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia que aprobó un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas (Extended Fund Facility, EFF) con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con un plazo de amortización de diez años y un período de gracia de cuatro años y medio antes de comenzar los pagos. Según el texto oficial, este esquema buscó “cancelar letras intransferibles en dólares estadounidenses en poder del Banco Central de la República Argentina (BCRA)” y cubrir “obligaciones derivadas del Programa de Facilidades Extendidas firmado en 2022, cuyos vencimientos operen en los próximos cuatro años”.

La decisión, impulsada por el presidente Javier Milei, generó críticas de gran parte del arco político opositor y de algunos aliados, quienes cuestionaron la suscripción de una nueva deuda sin debate parlamentario. Mauricio Macri objetó que se recurriera a un decreto en lugar de pasar por el Congreso. Sin embargo, las autoridades defendieron la medida. Entre ellas, el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró el DNU y afirmó que la refinanciación ayudaría a “sanear el Banco Central” y a trazar “un sendero de crecimiento económico sostenible en el tiempo”.

– El presidente Javier Milei y el equipo económico de Luis Caputo en Olivos

“Es la primera vez que se hará un acuerdo con el Fondo para reparar el daño que la política le ha provocado a los ciudadanos vía el abuso del gasto público y consecuente déficit fiscal”, expresó Caputo desde su cuenta de X. Sostuvo que este nuevo crédito resolvería “el problema de los stocks (déficits acumulados del pasado), que derivaron en la apropiación de las reservas del Banco Central vía deuda del Tesoro Nacional”. Además, aseguró: “Saneado el desequilibrio del flujo y del stock, podremos finalmente terminar de derrotar la inflación”.

El DNU explicó que el programa con el FMI se extendería hasta 2035 y cubriría los pagos de la deuda en los próximos cuatro años, dejando la posibilidad de una renegociación futura. Según se detalló, en diciembre de 2023 las reservas netas del BCRA eran negativas por 11.200 millones de dólares y, al 6 de marzo de 2025, habían aumentado en 7.034 millones, aunque todavía se mantuvieron por debajo de cero en más de 3.000 millones.

El texto oficial defendió la medida para “fortalecer las reservas internacionales, garantizar la estabilidad macroeconómica y reducir la volatilidad financiera”. También indicó que el ajuste fiscal y la política de déficit cero provocaron una baja de la inflación interanual a 84,5 % en enero de 2025 y una disminución de la pobreza del 54,8 % al 38,9 % en el primer año de gestión, según estimaciones del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales basadas en datos del Indec.

No obstante, el decreto omitió detalles relevantes sobre la magnitud y el cronograma de los desembolsos, las tasas de interés aplicables y las metas macroeconómicas. “Omite todos los detalles clave, como la magnitud y el cronograma de desembolsos, las metas y las condicionalidades, entre otros aspectos”, apuntó el economista Gabriel Caamaño, de la Consultora Ledesma. Jorge Neyro, por su parte, resaltó que “el DNU reconoce que el programa con el FMI va a ser uno de facilidades extendidas, no un stand by, lo cual le da más plazo de pago al Gobierno por los fondos que tome”. En tanto, Andrés Reschini, de F2 Finanzas, afirmó que “el texto omite detalles tácticos, como metas específicas y el plan para liberar el cepo”.

– Gita Gopinath, subdirectora del Fondo Monetario Internacional

Otro punto crucial quedó vinculado a la posibilidad de recibir fondos adicionales. La consultora UBS aseguró que el FMI otorgaría 8.000 millones de dólares extra, algo que no figuró en el decreto. De acuerdo con su análisis, esta inyección adicional resultaría clave para que Argentina enfrentara sus próximos compromisos de deuda y fortaleciera las reservas del BCRA.

Caputo, quien también ocupó el Ministerio de Economía durante el gobierno de Cambiemos, confirmó que retomaría las negociaciones con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para definir los términos finales y las condiciones de pago. El decreto en cuestión delegó en el Ministerio de Economía la firma de los acuerdos y especificó que sería remitido a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso para su tratamiento legislativo.

Redacción

info@data24.com.ar

La pobreza descendió al 34,9% en febrero, según la Universidad Di Tella

La pobreza bajó al 34,9% en febrero de 2025, de acuerdo con un informe de la Universidad Di Tella, lo que implicó una reducción de doce puntos porcentuales con respecto a septiembre de 2024, cuando se ubicó en 47%. El presidente Javier Milei festejó la cifra en redes sociales.

En la comparación con respecto al mismo semestre del año anterior, la tasa de indigencia cayó 7,1 puntos porcentuales —de 15,8 a 8,7 por ciento—, mientras la de pobreza se redujo de 47% a 34,9%. En ese lapso, la variación de las canastas que marcan los umbrales de pobreza e indigencia aumentó 99% y 114%, respectivamente, contra un alza cercana al 168% en la suma del Ingreso Total Familiar (ITF) y de 171% en los estratos más bajos.

El denominado “nowcast” de la Di Tella, dirigido por el especialista Martín González Rozada —director de la maestría de Econometría del Departamento de Economía de esa casa de estudios—, estimó el indicador en 34,9% para el semestre septiembre 2024-febrero 2025, con un intervalo de confianza del 95% (entre 33,4% y 36,3%).

La Canasta Básica Total promedio en la región del Gran Buenos Aires para el semestre de referencia se estimó en 327.332 pesos por adulto equivalente, lo que representó un alza interanual de 113,8%. La proyección para ese período arrojó un incremento interanual de 167,4% en los ingresos totales familiares. Con estos valores y la simulación de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares de los trimestres tres y cuatro de 2024 y el primero de 2025, se calculó la tasa de pobreza.

“Esta proyección sugiere que alrededor del 35 por ciento de las personas viven en hogares urbanos pobres. La EPH es una encuesta representativa de una población urbana que en el semestre de referencia se estimó en 29,6 millones de personas, lo que implica que alrededor de 10,4 millones viven en hogares urbanos pobres”, indicó el reporte.

La incidencia proyectada también se descompuso en un promedio ponderado de 37,4% para septiembre de 2024, 35,0% durante el cuarto trimestre y 33,6% en el bimestre enero-febrero de 2025, lo que resultó en el 35% aproximado final.

El nowcast estimó además la evolución semestral entre marzo-agosto de 2024 y septiembre 2024-febrero 2025. En la primera mitad del año, las brechas entre la variación de la CBT y la de los ingresos impulsaron el aumento de la pobreza y de la indigencia, que alcanzaron 52,9% y 18,2%, respectivamente. Esa situación comenzó a revertirse durante febrero-julio de 2024, principalmente por una desaceleración en el incremento de las canastas.

A partir de marzo-agosto de 2024, el crecimiento de los ingresos superó el de la canasta y provocó una baja en los indicadores: durante el semestre septiembre 2024-febrero 2025, la pobreza se ubicó en 34,9% y la indigencia en 8,7%. En ese mismo período, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 1,8% y el ITF de los estratos más bajos se incrementó 1,9%. La CBT aumentó 2,0% y la suma del ITF total creció 5,3%.

En este escenario, la incidencia de la pobreza además descendió 8 puntos porcentuales entre el primer semestre del año y el semestre abril-septiembre de 2024, pasando de 52,9 a 44,9%. Esta disminución se produjo por una caída de casi 15 puntos porcentuales, explicada por el aumento del valor real del ingreso per cápita familiar (medido respecto de la inflación de la CBT) y una distribución del ingreso más igualitaria entre esos dos períodos. El “efecto crecimiento y distribución” se vio parcialmente compensado por un alza de alrededor de 7 puntos porcentuales en la tasa de pobreza entre semestres, generada por el incremento del valor real de la canasta básica total per cápita.

Redacción

info@data24.com.ar

La baja de retenciones impulsó las ventas de soja, pero la liquidación de divisas registró un crecimiento limitado en febrero

La reciente baja transitoria de los Derechos de Exportación establecida por el Decreto 38/2025 generó un aumento en las operaciones de granos, especialmente soja, aunque el ritmo de liquidación de divisas no mostró una suba marcada. Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), las agroexportaciones ingresaron USD 2.181 millones durante febrero, lo que significó un incremento del 45% en comparación con el mismo mes de 2024 y un alza mensual de 5,2% respecto de enero. Con este aporte, el acumulado de divisas en lo que iba del año ascendió a USD 4.254.787.089.

Las entidades explicaron que “el ingreso de divisas del mes de febrero es el resultado del inicio del Decreto 38/25 que implica una baja transitoria de derechos de exportación para el complejo cerealero-oleaginoso y que recién empezó a tener efectos a mediados de mes cuando se finalizó con las reglamentaciones del mencionado Decreto”. También señalaron que “el crecimiento de las compras de soja a precio y a fijar durante el mes de febrero marcaron el ritmo de ventas del productor”. El precio pizarra de la oleaginosa alcanzó los $331.000 por tonelada.

La reducción en las alícuotas de exportación se aplicó de forma diferenciada. El poroto de soja pasó de un 33% a un 26%, mientras que sus derivados retrocedieron del 31% al 24,5%. El maíz, el trigo, el sorgo y la cebada se redujeron del 12% al 9,5%, y en el caso del girasol, la semilla y el aceite bajaron del 7% al 5,5%; para los pellets, la tasa cayó del 5% al 4%.

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que, desde la publicación del decreto en el Boletín Oficial el 27 de enero, el volumen promedio semanal negociado de trigo, soja y maíz pasó de 1,82 a 1,98 millones de toneladas, lo que implicó una suba del 8,5% en comparación con las 10 semanas previas. El crecimiento se evidenció de manera dispar: en el caso del trigo, el volumen semanal descendió cerca de un 30%, con alrededor de 320.000 toneladas frente a las 460.000 anteriores. “La medida fue anunciada cuando ya se habían trillado casi la totalidad de los lotes y el arribo masivo de granos al mercado ya había cesado su presión. Además, el mercado internacional del trigo se enfrentó a una demanda poco dinámica”, explicaron.

– REUNIÓN, 27 de febrero: el Canciller, Gerardo Werthein junto al presidente del Consejo Agroindustrial Argentino, José Martins.

Por su parte, el maíz registró un alza del 13,6% en su volumen semanal, al pasar de 795.000 a 905.000 toneladas. Este incremento respondió al buen desempeño exportador, que dominó destinos en Sudamérica, norte de África, Oriente Medio y Sudeste Asiático, además del comienzo anticipado de la cosecha del maíz temprano. La soja, en tanto, mostró un crecimiento del 32% en el volumen semanal, con más de 185.000 toneladas adicionales en las últimas diez semanas.

A pesar de este repunte en las ventas, un estudio de Portfolio Personal Inversiones observó que “pese a que la baja de retenciones al agro entró en vigor el 27 de enero, la buena performance del BCRA no se explicó por una aceleración en la liquidación del sector. Por el contrario, la media móvil de cinco días de la liquidación del agro recortó de USD 117 millones la semana previa a anunciarse la medida a USD 107 millones en la última semana”. Según este reporte, la reducción del plazo de 365 a 15 días para acogerse a las menores alícuotas “habría trabado en cierta medida la liquidación del sector, ya que evitó la liquidación anticipada de la cosecha gruesa”.

CIARA y CEC aclararon que no existieron retrasos en la liquidación de divisas y remarcaron que el complejo oleaginoso-cerealero aportó el 45% del total de las exportaciones argentinas. “El principal producto de exportación del país es la harina de soja, seguido por el aceite de soja, y el maíz”, precisaron los exportadores. También recordaron que “la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de los granos y alcanza hasta 90 días para aceites y harinas proteicas”.

Según los datos empresariales, el volumen de ventas de soja, acompañado por la baja transitoria de retenciones, impulsó la comercialización de los productores. Aun así, CIARA y CEC destacaron que la Argentina continuó estancada en su producción y en su crecimiento exportador, dependiendo de las fluctuaciones de los valores internacionales para modificar su estructura de ventas al exterior.

Redacción

info@data24.com.ar

Search

LO MÁS IMPORTANTE

TWEET DEL DÍA

LO MÁS LEÍDO

Tevero liberavisse
comprehensam nec.

Copyright 2023 © Data 24 - Todos los derechos reservados
Data 24.com.ar © Copyright 2023

Subscribe Now