La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), presentó el “Monitor de Exportaciones Agroindustriales”, un nuevo estudio semestral de los principales datos, aportes y potencial de las exportaciones del campo.
Se trata de una herramienta innovadora, que derriba algunos mitos. Así, los datos, cruces y análisis, revelan la importancia que tienen las exportaciones para la vida diaria de las personas y para el sostén del país. Se presentó el jueves 3 vía Zoom y YouTube, y contó con Carlos Schilling (Presidente FADA), David Miazzo (Economista Jefe FADA) y Nicolle Pisani Claro (Economista FADA), junto a invitados.
El informe revela que durante el primer semestre, “las exportaciones agroindustriales fueron el 74% de las exportaciones totales del país. Es decir, 7 de cada 10 dólares entran al país por las ventas externas de las cadenas agroindustriales. En dinero, fueron 20 mil millones de dólares que ingresaron”.
“Las exportaciones se necesitan para la economía diaria de nuestra casa. ¿Por qué? Porque cuando vendemos afuera granos, carne, frutas, legumbres, etc., entra el dinero que necesitamos para poder comprar lo que no producimos acá. Por ejemplo: celulares, ropa, partes de autos o de las TV, computadoras, Netflix, etc. Aquí se derriba una de las creencias de que a la mayoría no le aporta nada”, destacó David Miazzo.
Un dato significativo que arroja el estudio es el Ranking de productos que exportamos: “Argentina está en los primeros puestos en el podio internacional. Somos el primer exportador mundial de aceite y harina de soja, yerba y porotos. Segundos en exportar maní. Terceros en maíz, soja, girasol y peras. Y cuartos con carne de vaca, camarones, langostinos, té negro y leche en polvo”. “Y la lista sigue, ya que el estudio registra el potencial de 19 complejos agroindustriales a través de 10 indicadores”, indica.
El informe también remarca que “de los 20 mil millones de dólares generados de esas ventas agroindustriales, el 70% provienen de las cadenas granarias, el 15% de economías regionales, 8% de carnes, el 2% de lácteos y el 5% de otros productos”.
“Dentro de estas áreas hay un variado repertorio de granos, yerba, carnes, frutas, pesca, legumbres, lácteos, etc., mostrando a una Argentina con un amplio espectro de riqueza productiva. Estos registros tiran abajo otro mito, demostrando que exportar no empobrece ya que, por el contrario, es riqueza productiva generando más riqueza para la economía del país, expresó Pisani Claro.
En esa línea Miazzo sostuvo que “mientras más se exporte, junto a otros aspectos, ayuda a evitar crisis. ¿Cómo es? El exportar más, colabora en evitar que nos quedemos sin dólares, lo que disminuye el riesgo de devaluaciones y ayuda a no endeudarnos. Claves para nuestro país pospandemia, cuya economía necesitará inyecciones que nos levanten”.
Para finalizar, Miazzo asegura que en Argentina podemos abastecernos internamente, y a la vez, exportar. “Por ejemplo, somos uno de los mayores exportadores de carne de vacuna, exportando el 27% de lo que producimos, pero a la vez somos uno de los mayores consumidores de carne del mundo: 51 kgs. por persona al año. Con el pan, lo mismo. Vendemos a otros países, el 63 % de la producción de trigo, pero comemos 72 kgs. de pan por persona, al año. Es decir que, podemos cubrir el consumo interno y al mismo tiempo, exportar. Otro mito que se derriba en relación a la creencia de que las exportaciones “se llevan todo”.
“Argentina no tiene un problema de producción de alimentos sino un problema de distribución y acceso económico a los alimentos”, concluyó.
*Fuente: BCR News