La balanza comercial de la Argentina registró un saldo positivo de u$s1.411 millones en abril, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos, un dato que fue mayor a lo esperado por analistas.
Las exportaciones sumaron u$s4.329 millones en el cuarto mes del año, lo que representó una baja interanual del 18,9%. Mientras tanto, el superávit fue explicado porque las importaciones se desplomaron un 30,1% y totalizaron u$s2.918 millones.
La baja cantidad, tanto en compras como en ventas al exterior, causada por la baja actividad económica en la mayoría de los países a raíz de la pandemia de Covid-19, reflejó una contracción interanual del 23,8% en el intercambio comercial de Argentina.
En cuanto a las relación con los principales socios comerciales del país, se observó un crecimiento en las exportaciones a territorio asiático; los envíos a China subieron un 50,6% (u$s509 millones), mientras que los realizados a Vietnam y a India treparon un 5% y un 67%, respectivamente. De manera inversa, las ventas a Brasil cayeron un 57,3% (u$s387 millones).
Por el lado de las importaciones, se produjo una significativa caída en las compras procedentes de los tres socios más importantes; los envíos desde Brasil se derrumbaron un 45,4%, los de China un 40,3% y los de Estados Unidos un 23,4%.
Respecto a los rubros, se observó una fuerte caída, del 58,3%, en el rubro Manufacturas de Origen Industrial, que representó el 16,3% del total de ventas. Esto fue explicado, principalmente, por una baja en los envíos de automóviles, tanto para transporte de mercancías como de personas.
Adicionalmente, también se observó una importante contracción, del 33,9%, en las ventas al exterior de Combustibles y Energía, causada fundamentalmente por una merma en los embarques de biodiésel y sus mezclas.
El declive de las exportaciones fue atenuado por una suba del 10,8% en el rubro de Productos Primarios, que concentra la mayor parte del total. Los mismos alcanzaron los u$s1.565 millones, impulsados por un crecimiento en el aceite de soja y los porotos de soja.
En el desagregado de las importaciones, se exhibió una pérdida en todos los rubros como reflejo de una crisis en la actividad industrial, que necesita insumos de afuera para producir. Las bajas más relevantes las sufrieron los bienes de capital y las piezas y accesorios de dichos bienes.
Desglosando los datos de INDEC, según tipo de productos, se percibió una baja de u$s279 millones en “Reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, y sus partes”, y una de u$s238 millones en “Máquinas, aparatos y material eléctrico, y sus partes”.
En el mismo sentido, también hubo grandes caídas en las compras al exterior de automóviles y combustibles.
En abril del año pasado, la balanza comercial argentina había registrado un superávit de u$s1.165 millones de dólares y en marzo pasado el resultado fue positivo en u$s1.158 millones de dólares.
De esta forma, el superávit acumulado entre enero y abril alcanzó los u$s4.720 millones contra los u$s3.168 registrados en igual período de 2019. Si bien el saldo está creciendo mes a mes, esto no deja de ser reflejo de una paralización en la economía local producto del coronavirus, que afecta con mayor énfasis a las importaciones que a las exportaciones.
*Fuente: Ámbito Financiero