El diputado del PRO presentó un proyecto de ley para sancionar a quienes “interrumpan o entorpezcan ceremonias religiosas, dañen los lugares de culto y sus bienes y elementos o ultrajen a ministros de cualquier religión o a sus respectivos creyentes en ocasión de las manifestaciones de exteriorización del respectivo culto”, según detalla el proyecto.
De llegar a aprobarse los agresores podrían ser condenados de un mes a un año en prisión.
ProyectodeLey_WaldoWolffEste proyecto fue presentado luego de que el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández acusara de “nazis” a Juntos por el Cambio. Es por ello que, en el día de ayer, frente a la convocatoria de la sesión especial, el diputado Wolff expresó su repudio ante los dichos de Aníbal y lanzó un contundente discurso: “Escuchamos hace unos días que, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, le dijo a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich que terminó en el Nacional Socialismo. El Nacional Socialismo, es el nazismo, o sea que nos trató a nosotros de nazis”, explicaba el diputado y continúo.
“No me banco que me vengan a decir ‘nazi’, y mucho menos me banco que me vengan a decir ‘nazi’ desde un espacio que cuando gobernaba en la primera y en la segunda presidencia de Perón entraron los nazis a la Argentina”. Luego de dar una sólida argumentación de porqué el nazismo está más emparentado con el oficialismo, que con la oposición, dictaminó: “Los invito a que no hablen más de nazismo, primero porque está mal y segundo, porque no les conviene”.
WW on Twitter: “”Cada vez que hablen del Nazismo me van a tener acá explicando cuando y cómo entraron a la Argentina” Gracias a los que acompañan siempre pic.twitter.com/iDJB2Zczrz / Twitter”
“Cada vez que hablen del Nazismo me van a tener acá explicando cuando y cómo entraron a la Argentina” Gracias a los que acompañan siempre pic.twitter.com/iDJB2Zczrz
En ese contexto, el proyecto de ley presentado intentará ponerle fin a este tipo de banalizaciones y acusaciones. Dado que, actualmente no se considera un delito, las agresiones físicas y verbales de este índole.
EL FIN DE LAS PROFANACIONES A IGLESIAS
En los últimos años en las marchas y reclamos de mujeres simpatizantes del feminismo actual, se ha vuelto un “ritual” que estas militantes vayan a defecar en las puertas de las iglesias, en lo que ellas argumentan, “es una forma de protesta contra las instituciones machistas”.
No obstante para los creyentes no es así, además de defecar en las puertas de las iglesias, estas también han sufrido las profanaciones físicas de los grafitis y en algunos casos de la destrucción parcial debido al lanzamiento de bombas molotov. Dado estos no hipotéticos escenarios, el proyecto de ley presentado por Wolff podría ponerle fin a estas problemáticas mencionadas.


