Argentina se ha convertido en el primer país de América Latina en unirse como socio contribuyente al programa nuclear estadounidense Fundamental Infrastructure for the Responsible Use of Small Modular Reactor Technology (FIRST), marcando un momento decisivo tanto para la cooperación internacional como para el liderazgo argentino en energía nuclear.
El anuncio fue realizado por el Departamento de Estado norteamericano, destacando que este hito “subraya el compromiso mutuo de profundizar la asociación en materia de energía nuclear civil, avanzar en la seguridad energética global y acelerar el despliegue responsable de energía nuclear avanzada en América Latina, el Caribe y más allá”.
El programa FIRST representa la iniciativa insignia del Departamento de Estado para el desarrollo de tecnologías nucleares avanzadas. Dirigido por la Oficina de Control de Armas y No Proliferación, su objetivo principal es aprovechar la capacidad de la industria nuclear para acelerar el despliegue responsable de reactores nucleares mundialmente.

El programa opera bajo la Orden Ejecutiva 14299 sobre “Despliegue de Tecnologías de Reactores Avanzados para la Seguridad Nacional” y actualmente se asocia con más de 50 países en cinco continentes. Todos estos países exploran soluciones de energía nuclear civil, especialmente el uso de reactores modulares pequeños (SMR), cumpliendo con los más altos estándares de seguridad nuclear establecidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Según el OIEA, los reactores pequeños y modulares SMR alcanzan una potencia de hasta 300 MW por unidad —aproximadamente un tercio de la de los reactores nucleares tradicionales— y concentran en un formato compacto características que podrían transformar la arquitectura energética: su menor tamaño facilita la fabricación en serie y el ensamblaje en fábrica de sistemas y componentes que luego se trasladan como unidades completas; su modularidad reduce los costos de inversión y acorta los plazos de construcción; y sus sistemas de seguridad pasiva están diseñados para funcionar sin intervención humana ni suministro externo de energía. Además, los SMR prometen generar grandes cantidades de electricidad con emisiones de carbono muy bajas y aportar flexibilidad para su instalación en ubicaciones remotas, lo que los posiciona como una opción atractiva para países y regiones que buscan ampliar la capacidad energética con menor riesgo y desembolso inicial.
Argentina aporta al programa FIRST una ventaja competitiva única con el reactor de la Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM), el primer reactor modular pequeño de diseño completamente argentino. Este proyecto coloca al país entre los líderes mundiales en tecnología SMR, siendo uno de los pocos reactores de este tipo efectivamente en construcción.
El CAREM como un prototipo genera 32 MW eléctricos, suficientes para abastecer una población de 120.000 habitantes. Su construcción, ubicada en el Complejo Nuclear Atucha cerca de Lima, Buenos Aires, supera el 85% de avance y representa la primera central de potencia de diseño 100% argentino.

El reactor argentino incorpora sistemas de seguridad inherentemente pasivos, lo que significa que para ejecutarse no requiere intervención humana ni sistemas activos que necesiten alimentación eléctrica. Esta característica lo convierte en un diseño de reactor nuclear totalmente seguro.
El CAREM resulta ideal para el abastecimiento eléctrico de zonas aisladas, polos fabriles con alto consumo energético, plantas desalinizadoras y proyectos industriales que requieren vapor. Su diseño modular permite instalar múltiples unidades para alcanzar mayor potencia cuando la demanda lo requiera.
Un aspecto destacado del acuerdo es que Argentina y Estados Unidos copresidirán la próxima conferencia regional de FIRST para países de América Latina y el Caribe sobre despliegue de SMR en Buenos Aires durante 2026. Este evento consolidará a Argentina como centro de referencia regional para el desarrollo de tecnologías nucleares avanzadas junto a Japón, Corea del Sur y Canadá.