En un contexto de reclamos sociales por mayor austeridad en el gasto público, el bloque de La Libertad Avanza en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca dio un paso “inusual” en la política municipal. María Teresa Gonard, presidenta libertaria del cuerpo deliberativo, presentó la semana pasada un proyecto de ordenanza que propone reducir en un 50% las dietas de los concejales y establecer mecanismos más estrictos para la contratación de personal en el ámbito municipal.
La propuesta se enmarca en un paquete de medidas que Gonard y su equipo califican de “anticasta”, apuntando a limitar los privilegios de los funcionarios públicos y a hacer al gobierno local más eficiente.
La iniciativa, respaldada por los ediles libertarios Valeria Rodríguez, Silvina Rubio y Marcos Streitenberger, surge como respuesta a las crecientes demandas de transparencia y reducción de costos en la política local. “Deberíamos ser un concejo honorable, como dice el nombre, y tener un sueldo acorde al de un empleado de comercio”, señaló Gonard, en declaraciones a medios locales. La presidenta del Concejo también enfatizó que la reducción de los salarios de los concejales busca reflejar un compromiso con la ciudadanía en tiempos de ajustes económicos.
Además de la disminución de las dietas, el proyecto aboga por implementar el ingreso a la planta municipal exclusivamente a través de concursos de antecedentes y méritos, eliminando así el “ingreso por herencia” de cargos públicos. “Queremos que todas las personas de la ciudad tengan la misma posibilidad de entrar (a trabajar al municipio) por sus condiciones y no por ser familiar o amigo de alguien”, añadió Gonard.
El proyecto también incluye otras medidas como la prohibición de aumentar la planta de trabajadores municipales, la aceptación de licencias, seguros y cédulas en formato digital, y la reducción de contratos temporales en el Concejo Deliberante.
En cuanto a las dietas de los concejales, la presidenta del Concejo explicó que actualmente existen disparidades considerables en los salarios percibidos, especialmente entre aquellos con antigüedad, que pueden llegar a percibir “muchísimo más” que sus colegas. Según Gonard, algunos ediles perciben ingresos superiores a los tres millones de pesos, una cifra que se elevará aún más con los ajustes salariales previstos para los próximos meses. “La sociedad debería saber cuánto gana cada concejal, al que votó para votar leyes sobre la vida de todos”, sostuvo Gonard, subrayando la importancia de que los funcionarios estén alineados con la realidad económica de la población.
El respaldo legal de esta propuesta radica en el artículo 92 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que establece que las dietas de los concejales deben estar en función de la categoría salarial administrativa más baja, sin exceder la proporción de un cargo administrativo equivalente a 40 horas semanales. Gonard explicó que la reducción salarial no afectaría a otros empleados municipales, sino exclusivamente a los concejales, despejando así cualquier duda respecto de una posible reducción en los sueldos del personal administrativo.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que Gonard propone una medida de estas características. En marzo pasado, la presidenta había sugerido una reducción de entre el 10% y el 20% en las dietas de los concejales, aunque en ese momento la propuesta fue rechazada.
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