Prestigiosas sociedades científicas señalan que están “extremadamente preocupadas por la escasez de insumos médicos y material de contraste que ya genera graves dificultades en la realización de estudios de diagnóstico y procedimientos cardiovasculares, sin medidas de solución hasta el momento”.
Y son muy claras con el impacto que esto tiene en la atención médica: “Esta situación ya hoy no solo afecta la realización de intervenciones programadas sino también a las de urgencia como las angioplastias primarias en el tratamiento del infarto de miocardio o neurointervencionismo en el manejo de los accidentes cerebrovasculares”. Los profesionales alertan que la “inadecuada o imposible realización” de estas prácticas “determinará un aumento inmediato de la mortalidad y/o discapacidad”.
Cierran el comunicado remarcando que su objetivo es “alertar a las autoridades sanitarias y políticas correspondientes acerca de esta crítica situación y priorizar el cuidado de la salud de nuestra población”.
“Los medios de contraste, que resultan fundamentales para hacer estudios y prácticas muy importantes como las anglioplastias, no se producen en el país, los tenemos que importar y su acceso está muy restringido”, destaca a Clarín Ana María Salvati, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) y expresidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) sobre las razones por las que se sumaron al comunicado. Para observar las arterias e identificar obstrucciones a tratar “necesitamos sí o sí teñirlas y, para eso, debemos utilizar líquido de contraste”, señala.
Y detalla: “Aunque no es lo ideal, hay estudios programados que uno puede diferir. No así con casos de pacientes que llegan con un infarto. Son urgencias. No se pueden dejar para mañana, hay que resolverlas hoy”. En tanto, Salvati advierte que en algunas instituciones queda stock para una semana. “Nos pasa en cardiología, lo mismo están viviendo los neurólogos que deben intervenir frente a un ACV, por ejemplo”, precisa. “Un infarto no tratado tiene el doble de mortalidad y, a la vez, el doble de riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca y otras complicaciones. Por eso decimos que se está poniendo en riesgo la salud de los pacientes”, remarca.
En esta misma línea, comenta que “las importaciones hoy en Argentina están muy restringidas, sabemos que no hay dólares en el país. Hay que superar muchos pasos para que comprar determinados insumos afuera, no tienen ingreso libre. De acá surge nuestro llamado a las autoridades sanitarias y políticas para que lo tengan en cuenta”. “Para cada ciudadano, lo suyo es prioritario, el tema es que acá hablamos de asistencia primaria, de temas sensibles de salud”, aporta la presidenta de la FCA.