Diferentes Federaciones, Consorcios y ONG´s de mujeres, nacionales e internacionales, se han dirigido al Comité Paralímpico Español para que impugne la plaza obtenida por Valentina Petrillo tras haber competido con ventaja en una categoría deportiva que no le corresponde y la reclame para la atleta española Melani Bergés, de forma que pueda participar en los próximos Juegos Paralímpicos.
En la misiva enviada al Comité Paralímpico Español se recuerda que en los Mundiales de Atletismo Adaptado celebrados hace unos días en París, la atleta de Badalona terminó tercera en la final de los 200 metros en categoría T12, solo 8 centésimas de segundo por detrás de Petrillo. Las promotoras de la carta aducen que el CPE debe defender el principio de “juego limpio” e impedir la vulneración del derecho de igualdad de oportunidades para las mujeres.
Las organizaciones afirman en su misiva que Petrillo ha utilizado las ventajas competitivas derivadas de haber desarrollado su cuerpo con testosterona para hacerse con una plaza en los Juegos Paralímpicos que en justicia corresponde a la atleta española.
En 2020, Petrillo, de 49 años y padre de 2 hijos, se inscribió en los 100, 200 y 400 metros femeninos en los campeonatos paralímpicos de Italia y ganó las 3 carreras. Tras conseguir estas victorias, intentó obtener una plaza en los Juegos Paralímpicos de Tokio en 2021, sin embargo, la Asociación Italiana de Deportes para Discapacitados se lo denegó.
Como es sabido, el pasado mes de marzo, la Federación Internacional de Atletismo se pronunció claramente sobre la participación de atletas transgénero en las competiciones deportivas femeninas. Su dictamen es rotundo: las personas “trans” que hayan comenzado su transición médica tras la pubertad (caso de Petrillo) no podrán participar en competiciones internacionales. La Federación Española de Atletismo también ha anunciado que se une a la postura de World Athletics.
Otras federaciones internacionales, como la Unión Ciclista Internacional y la World Rugby, han determinado que, como señalan recientes investigaciones, la huella de la testosterona no desaparece y los atletas varones conservan la mayor parte de las ventajas competitivas aunque se sometan a terapias hormonales de reducción.
El caso de Melani Bergés, que fue cuarta en 2 pruebas en los Juegos Olímpicos de Río 2016, afirman las organizaciones firmantes, es “un claro ejemplo de cómo se imposibilita a las propias mujeres ganar en sus categorías o aspirar a una carrera deportiva como consecuencia de las políticas transgeneristas que anteponen las cuestiones identitarias a la realidad material en la que se basan las competiciones deportivas”.
La carta enviada al Comité Paralímpico Español, con copia al Comité Paralímpico Internacional, ha sido promovida por organizaciones que comparten una creciente preocupación por el futuro del deporte femenino, entre las que destacan el International Consortium on Female Sport (que reúne a organizaciones de Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Latinoamérica); Fair Play For Women, de Reino Unido; Canadian Women´s Sex-Based Rights; Save Women’s Sport Australasia o las españolas Fundación Mujeres, Mujeres Juristas Themis, Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, Federación de Mujeres Progresistas o la Asociación Española de Feministas Socialistas FeMeS, entre otras.