Con la confirmación de que finalmente Cristina Fernández de Kirchner no será candidata en las próximas elecciones, nuevamente sobrevoló el nombre de Axel Kicillof para encabezar la fórmula presidencial, aún cuando hay otros dirigentes que ya manifestaron públicamente sus intenciones. Sin embargo, en el Frente de Todos todavía no hay certezas y lo que sobran son dudas.
Más allá de que un sector del oficialismo bonaerense está expectante sobre una salida hacia arriba del gobernador, Kicillof es el postulante natural para un sector más radicalizado debido a que, en la actualidad, es el único que podría captar la mayor cantidad de votos transferidos por CFK. Quizás sea el más kirchnerista de los peronistas, y no precisamente porque es algo buscado.
Incluso, horas después de la carta pública en la que Cristina ratificaba su decisión de no competir, una encuesta lanzó un dato que hasta el momento no se conocía: el mandatario bonaerense encabeza la intención y, según el sondeo de Analía del Franco, quedaría en primer lugar en caso de ser el único candidato del peronismo, superando a Javier Milei por 11 puntos.
En ese marco, desde La Cámpora son los que imponen más precisión para que Axel participe de la elección a nivel nacional y deje su lugar a otro dirigente de la provincia. Como ya se ha mencionado en muchas oportunidades en este mismo espacio, su nombre es el del actual jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, que tiene varios acuerdos con la agrupación liderada por Máximo Kirchner.
En esta disputa del oficialismo, el propio Kicillof brindó señales hasta el hartazgo de que su deseo es ir por la reelección y no acepta una salida hacia arriba. Incluso, por si existen algunas dudas, a través de sus voceros y su entorno más cercano, se refuerza la idea de un nuevo mandato que se estire cuatro años más y quizás después sí ir por la presidencia.
Como si fuera poco, su mano derecha, quien lo acompañó durante toda la campaña del 2019 a bordo del famoso Renault Clio, utilizó sus redes sociales para marcar la cancha. A través de su cuenta de Twitter, el actual jefe de Asesores, Carlos Bianco, publicó una foto de un cartel rutero con una enorme imagen del mandatario y con la frase “Axel gobernador 2023”.
Aun así, como es de esperarse, la palabra final y la decisión que deberá adoptar Kicillof está bajo el ala de CFK, quien en definitiva fue la que lo colocó en el privilegiado lugar que hoy ocupa. A pesar de que algunos lo miran con recelo, uno de los hombres más cercanos a la vicepresidente como lo es el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “El Cuervo” Larroque, aseguró que el gobernador “siempre va a hacer lo que defina Cristina, que es quien conduce”.
Pero, otro tema que podría aumentar la tensión puertas adentro del Frente de Todos es la posibilidad de desdoblar los comicios en la provincia y separarlos de la Nación. Lo que comenzó como un mero rumor, fue ganando terreno con el correr de los días y prácticamente es un hecho que se analiza adelantar las elecciones para no quedar pegado.
Incluso, ya empezaron a sonar algunas fechas que estarían en la cabeza del mandatario bonaerense, que busca separar lo más posible ambos domingos. Con las PASO confirmadas para el próximo 13 de agosto, las generales podrían celebrarse el último fin de semana de septiembre, o bien el primero del mes de octubre, casi tres semanas antes del día que todos los argentinos asistirán a las urnas.
A su vez, una de las alternativas que están bajo análisis político de los más allegados al gobernador es imitar lo hecho por Horacio Rodríguez Larreta en CABA y que la votación sea el mismo día que a nivel país, pero separando las categorías más ligadas a la provincia. De todos modos, puertas adentro del entorno de Kicillof trabajan a contrarreloj para llegar a la fecha acordada de la mejor forma posible.
Esta misma decisión pensada por el gobernador y sus allegados, también deberá ser consultada con la propia Cristina Fernández que, a pesar de no competir sigue siendo la que toma las decisiones. Porque, en definitiva, la jefa sigue siendo ella y es la que tiene la última palabra para definir la estrategia electoral.