Los movimientos sociales oficialistas comenzaron a delinear su estrategia electoral para competir en las próximas elecciones presidenciales, tallar en el armado de listas y tener peso en la designación del candidato presidencial. En las últimas horas resolvieron los distritos y las provincias en las que jugarán con fuerza. También los acuerdos que realizarán en el territorio para competirle de igual a igual, en las PASO, a los caciques del conurbano bonaerense ya sean peronistas o de otros espacios, como Juntos por el Cambio.
Si bien los dirigentes agrupados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) militan dentro del Frente de Todos, no necesariamente confluyen en los mismos intereses políticos.
Las organizaciones más numerosas, como el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, se mostraron, al menos hasta ahora, alineados a la figura de Alberto Fernández, aunque reconocen el desgaste de su figura para enfrentar a los candidatos opositores.
Otras organizaciones, como el Movimiento de Trabajadores Excluidos, a través de su partido político, el Frente Patria Grande, que se referencian en Juan Grabois; se identifican con el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, un funcionario del gabinete nacional alineado, con la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.
De marcada ascendencia albertista, sus dirigentes buscan el reconocimiento en la mayoría de las provincias para presentarse con candidatos propios a través de su flamante partido político La Patria de los Comunes.
La decisión de este armado tiene dos objetivos principales, disputarle poder territorial a los intendentes del conurbano bonaerense, ya sea peronista u opositores; e intentar disputar candidaturas en las grillas de las listas a la agrupación La Cámpora que lidera el diputado nacional Máximo Kirchner, y que tiene a dos ministros como espadas: el ya mencionado “Wado” de Pedro y Andrés “Cuervo” Larroque, el titular de la cartera bonaerense de Desarrollo de la Comunidad.