Los dólares impresos antes de 2021 saldrían de circulación
De acuerdo a cientos de reportes que circularon en medios norteamericanos y atribuidos a la Reserva Federal de los Estados Unidos, la caducidad de las divisas tendría lugar en enero próximo.
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El portal Observers Times publicó este jueves una supuesta resolución a la que arribó el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos junto al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) donde se ordena la restricción de circulación de los billetes de dólares emitidos antes de 2021, desde el 31 de enero próximo.
De acuerdo al texto sin firma y sustento oficial, la supresión de los billetes impresos antes de 2021 “tiene como objetivo frenar miles de millones de dinero ilegal en billetes de dólares almacenados en todo el continente africano que emanan de drogas, terrorismo, secuestro y del entramado político corrupto”.
Publicación norteamericana sobre la nueva normativa estadounidense
“Secuela de la reunión extraordinaria recién concluida celebrada en Washington DC el 2 de noviembre de 2022 entre el Banco de la Reserva Federal, la Oficina del Contralor de Moneda, el FMI, el Banco Mundial y los Gobernadores de los Bancos Centrales de África, el Gobierno de los Estados Unidos fijó la fecha para la restricción del billete de curso legal aceptable del dólar que comenzará el 31 de enero de 2023″, inicia el artículo.
Lejos de contar con veracidad alguna, el sitio Srilanka Factcrescendo también se hizo eco de la supuesta resolución extraordinaria para dar cuenta de su carácter apócrifo. “Primero, verificamos si tal decisión fue realmente tomada o no por el Gobierno de los Estados Unidos”, señalaron.
Varios medios alrededor del mundo determinaron acerca de esta nueva modalidad de las Reservas Federales de los Estados Unidos
“Dada la gravedad y magnitud de la decisión, habría sido reportada y discutida en todos los medios de comunicación. Pero no encontramos un solo informe de noticias creíble sobre la decisión rumoreada de esta llamada campaña de desmonetización”, subraya la publicación a modo de revisión.
El Programa de Educación sobre la Moneda de los Estados Unidos (CEP) resalta como política del Gobierno norteamericano que “todos los diseños de la moneda sigan siendo de curso legal, independientemente de cuándo se hayan emitido”. Lo mismo amplía y sentencia el apartado Preguntas y Respuestas de la Reserva Federal.
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La campaña agrícola 2024/2025 atraviesa un panorama complejo marcado por la baja de los precios internacionales, un factor que impacta directamente en la capacidad de los productores para afrontar insumos, costos e inversiones. En su informe mensual, CONINAGRO advierte que la soja es el producto que más poder de compra ha perdido en el último año y también en comparación con el promedio de los últimos cinco años.
El documento, que analiza el poder de compra de seis productos agropecuarios —soja, maíz, trigo, ternero, novillito y leche—, mide la capacidad de estos cultivos para adquirir una amplia gama de costos, insumos y servicios del sector, como herbicidas, fletes, maquinaria y otras 20 variables. El objetivo principal de este indicador es evaluar la competitividad de los productores a través de un análisis insumo-producto que relaciona los precios de los bienes con los costos que estos deben cubrir.
La soja, además de ser una referencia para la producción agrícola, “es el cultivo que mayor pérdida de poder adquisitivo ha tenido en el último año y respecto al promedio de los últimos 5 años”. El informe destaca, por ejemplo, la comparación con la maquinaria agrícola: en enero de 2025 se necesitaron un 20% más de toneladas de soja para adquirir una cosechadora que en el mismo mes del año previo. En términos absolutos, se requieren 1.650 toneladas, 270 más que un año antes.
Si se toma en cuenta el promedio de los últimos cinco años, el panorama es aún más negativo: se precisa un 39% más de soja para comprar una cosechadora, 42% más para una sembradora y 38% más para un tractor.
La apreciación cambiaria encarece en dólares algunos componentes de la estructura de costos que se expresan en pesos, como los fletes. Según el informe, en enero de 2025 se necesitó un 34% más de kilos de soja para costear un flete que en enero de 2024. Parte de esta suba se vincula al aumento en el precio del gasoil: se requirieron un 40% más de kilos de soja para adquirir un litro de combustible respecto al año anterior.
En el caso de los fertilizantes, la relación de intercambio entre soja y DAP (fosfato diamónico) muestra una leve mejora con respecto a 2024: en enero de 2025 se necesitaron 2,9 kg de soja para obtener 1 kg de DAP, frente a los 3,1 kg de un año antes, lo que implica una disminución del 6%. Sin embargo, en comparación con el promedio de los últimos cinco años, la diferencia sigue siendo desfavorable, con un 14% más de soja requerida.
Entre los pocos insumos que registran una mejora relativa para la soja, el glifosato sobresale: “En enero de 2025 se requirieron 34% menos kilos de soja respecto a enero de 2024, y cayó 22% con respecto al promedio de los últimos 5 años”. Este comportamiento responde a la baja internacional en los precios del herbicida, tras los récords alcanzados en 2022.
También destaca la reducción en el costo relativo de la tierra: en enero de 2025 se necesitaron 58,9 toneladas de soja para adquirir una hectárea, una mejora respecto de las 61,4 toneladas de un año antes (-4%). Al confrontar los valores actuales con el promedio de los últimos cinco años (65,2 toneladas), la disminución llega al 10%. Este fenómeno se explica en buena medida por la reducción de la brecha cambiaria, que mantiene el precio de los campos (en dólares MEP/Blue) relativamente estable frente al valor oficial de la soja.
Con este panorama, la soja se consolida como el cultivo más afectado por la pérdida de poder adquisitivo dentro de la producción agropecuaria argentina, reflejando el desafío que enfrentarán los productores durante la campaña 2024/2025 para mantener su competitividad. El informe de CONINAGRO ofrece una valiosa herramienta de análisis y alerta sobre la necesidad de estrategias que contemplen los efectos de la baja de precios y la apreciación cambiaria en los costos del sector.
El Foro de Familias difundió el mensaje de video en la Plaza de los Secuestrados en Tel Aviv, donde unas 2.000 personas se congregaron a 500 días del 7 de octubre de 2023.
“Hola a todos. Mi nombre es Iair Horn. Hace dos días me liberaron del cautiverio de Hamás después de 498 días. Estuve allí. Estuve en los túneles de Hamás. Lo experimenté en mi propio y les digo que los secuestrados no tienen más tiempo”, afirmó Horn.
Además, expresó: “Todos me preguntan: ‘¿Qué necesitás?’, y yo les respondo: ‘Sólo necesito una cosa: devuélvanme a mi hermano’”, rompiendo a llorar al mencionar a su hermano Eitan.
“Devuélvanme a mi hermano y a todos los secuestrados”, concluyó Horn.
Iair tiene 46 años y fue secuestrado junto a su hermano, Eitan, de 38, en el kibutz Nir Oz.
Eitan estaba visitando a su hermano el 7 de octubre, ya que vivía en el centro de Israel con su madre. Ambos avisaron a la familia de que estaban sonando las sirenas, aunque ninguno de ellos sabía que Hamas había invadido el sur de Israel en ese momento.
Sus padres se enteraron días después del 7 de octubre del secuestro de sus hijos.
El Ejército israelí confirmó en la madrugada del día de ayer que dos de los cuatro cuerpos entregados por Hamas correspondían a los hermanos Ariel (4 años) y Kfir Bibas (10 meses), pero reveló que el tercer féretro –supuestamente con los restos de su madre Shiri Bibas– contenía “un cuerpo anónimo no identificado”, casi sin poseer características humanas.
Tras el análisis exhaustivo que tomó 18 horas, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Medicina Forense en colaboración con la Policía, se logró conocer con certeza que los dos menores fueron “brutalmente asesinados” en noviembre del 2023.
– Shiri Bibas fue secuestrada junto con sus dos hijos durante los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023
El cadáver atribuido a la madre de los infantes, mostró discrepancias biométricas a simple vista, siendo de una estatura 12 cm menor, con una estructura ósea incompatible con rezagos de partos y ausencia de cicatriz de apendicectomía documentada en su historial médico.
“Se trata de una violación extrema por parte de la organización terrorista Hamas a la que el acuerdo exige devolver a cuatro rehenes muertos. Exigimos que Hamas devuelva a Shiri a casa junto con todos nuestros rehenes”, denunciaron fuentes del Ejército de Israel.
La tragedia de los Bibas se remonta al 7 de octubre de 2023, cuando militantes de la organización terrorista por el Movimiento de Resistencia Islámico, irrumpieron en la comunidad agrícola de Nir Oz, cerca de la Franja de Gaza. Shiri Silberman-Bibas (32) de ascendencia argentina y peruana, su esposo Yarden (34) y sus dos hijos fueron secuestrados en lo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) calificaron como “uno de los casos más emblemáticos por la edad de las víctimas”, volviéndose símbolo internacional de la crisis de rehenes.
Yarden Bibas pudo ser liberado a principios de febrero del corriente año, tras 16 meses de cautiverio, en un acuerdo mediado por Qatar y Egipto. Sin embargo, el destino de Shiri y los niños permaneció en la incertidumbre hasta esta semana.
El cuarto difunto que se conoce haber sido cedido, corresponde al periodista y activista por la paz, Oded Lifshitz (83 años), quien se dedicaba a dar ayuda humanitaria, trasladando pacientes oncológicos palestinos, coordinando con autoridades sanitarias de ambos lados de la frontera entre Israel y Palestina, fue confirmado por su familia mediante identificación visual y pruebas de huellas dactilares.
“Hamas no es movimiento de resistencia, es un culto a la muerte que asesina, tortura y exhibe cadáveres”, declaró en conferencia de prensa el vocero del gobierno israelí, David Mencer.
Esto en referencia a como los difuntos fueron entregados en un descampado de Khan Younis, dispuestos en cuatro ataúdes negros sobre un escenario flanqueado por milicianos encapuchados. Detrás, un cartel de 8×4 metros que mostraba al primer ministro Benjamin Netanyahu caricaturizado como vampiro, con la leyenda: “Criminal de guerra asesina con misiles sionistas”.
Los oradores armados de Hamas describieron a los fallecidos como “mártires caídos bajo bombas sionistas”, pese a que las FDI aseguran tener “evidencia de ejecución sumaria”.
Este mismo acto fue condenado por Volker Turk, Alto Comisionado de la ONU para los DDHH, como “trato cruel e inhumano que viola el Artículo 130 de la Convención de Ginebra” y la Cruz Roja Internacional, presente en la entrega, emitió un comunicado señalando que “el uso de restos humanos como herramienta política de terror compromete los principios de neutralidad humanitaria”.
En Argentina, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) exigieron la “inmediata y urgente liberación de todas las personas que continúan secuestradas”, apoyando al Foro de Familias de Rehenes, que convocan a manifestaciones masivas en Tel Aviv bajo la consigna de que “vivos o muertos, merecen verdad”.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de enero se ubicó en 2,2%: una cifra que marcó la suba mensual más baja desde julio de 2020 y llevó la variación interanual al 84,5%. El índice desaceleró frente al 2,7% de diciembre y continuó la tendencia descendente de los últimos meses, un proceso que el Gobierno de Milei vinculó con su política fiscal, monetaria y cambiaria.
La división de mayor aumento en el mes fue Restaurantes y hoteles (5,3%), impulsada por subas estacionales en servicios de hotelería. Le siguió Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,0%), principalmente por ajustes en alquileres. En contrapartida, los menores incrementos se registraron en Educación (0,5%) y en Prendas de vestir y calzado, rubro que mostró una deflación de -0,7%. A nivel de categorías, “los precios regulados (2,6%) lideraron el incremento, seguidos del IPC núcleo (2,4%), mientras que los Estacionales aumentaron 0,6%”, detalló el organismo. Además, se mantuvo la brecha entre la inflación de bienes (1,5%) y la de servicios (3,8%).
Desde el Ministerio de Economía destacaron que “este sendero de reducción en la inflación se dio en un contexto de crecimiento del nivel de actividad (+6,4% acumulado entre abril y noviembre según el EMAE desestacionalizado) y suba en los ingresos de la población, destacándose los incrementos en términos reales en diciembre de 18% i.a. en el salario promedio del sector privado registrado (SIPA), 12,8% i.a. en el haber jubilatorio y 107% i.a. en la Asignación Universal por Hijo”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró el dato y escribió en su cuenta de X: “El 2,2% es la inflación más baja en casi 5 años. Bienes 1,5%. Canasta Básica 0,9%. El proceso de desinflación continúa”. Además, el funcionario había adelantado días atrás la posibilidad de perforar la línea del 2% en febrero y afirmó: “Ojalá empiece en febrero con 1, el proceso de desinflación va a continuar, el orden macro va a continuar. El proceso es inevitable y esperamos que siga sorprendiendo”.
La expectativa oficial se basó en la modificación del ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, que en enero aún avanzó al 2% mensual, pero que pasó al 1% desde febrero. El Gobierno buscó que los bienes, que representan alrededor del 65% de la canasta del INDEC, convergieran a ese ritmo de incremento.
– Ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo: “Ojalá empiece en febrero con 1, el proceso de desinflación va a continuar, el orden macro va a continuar. El proceso es inevitable y esperamos que siga sorprendiendo”
No obstante, dos consultoras privadas que relevaron precios en la primera semana de febrero detectaron incrementos más pronunciados en alimentos y bebidas, especialmente por la suba de la carne. LCG sostuvo que “a comparación de la semana pasada, la primera semana de febrero presentó un fuerte incremento en el porcentaje de productos con aumentos de precios: 10 puntos porcentuales, abarcando al 21% de la canasta relevada”, con una variación semanal de 2,3%, “el número más alto para esta serie desde la segunda semana de marzo”. La firma aseguró: “Febrero comienza con una inflación semanal de 2,3% en nuestro Relevamiento de Precios de Alimentos y Bebidas. Se sostuvo la estacionalidad de las primeras semanas de cada mes con subas por encima de las semanas previas”.
Por su parte, Equilibra registró en el mismo período un incremento semanal de 1,1% tras la suba de 2,6% en “Carnes y otros derivados” (3,7% en carne vacuna). “La suba estacional de la carne vacuna ya se sintió en el mercado minorista”, precisó el informe, y proyectó que la inflación de febrero podría ubicarse cerca del 2%, en línea con lo estimado previamente para enero.
El relevamiento mensual del INDEC mostró además que la inflación núcleo de enero fue de 2,4%, con bienes y servicios en un sendero de desaceleración sostenida. “La profundización del sendero de desinflación puede apreciarse también en el análisis de medias móviles de la variación del IPC, que permitió extraer tendencias más allá de la volatilidad de muy corto plazo”, indicaron desde la cartera económica. Según la misma fuente, la media móvil de tres meses se ubicó en 2,4% mensual, el menor registro desde agosto de 2020, mientras que la de seis meses se colocó en 2,9%, el menor nivel desde noviembre de ese mismo año.
Las previsiones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) habían calculado para enero un 2,3%. Para febrero y marzo, los analistas también estimaron un número cercano al 2%, con la posibilidad de reducirlo al 1,5% hacia mediados de año. De acuerdo con las proyecciones oficiales y privadas, la estabilidad cambiaria resultó clave para sostener el proceso de desinflación, que acumuló cuatro meses consecutivos con registros por debajo de 3%.
La variación de precios de enero también fue la más baja desde que Javier Milei asumió la Presidencia: en noviembre se había registrado 2,4% y en diciembre 2,7%. En términos interanuales, la cifra alcanzó 84,5%, la menor desde 2022 y muy por debajo del 211,4% que se observó al cierre del último año de la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El primer año de Milei finalizó con un acumulado de 117,8%.
El índice porteño, que sirvió de termómetro anticipado, arrojó una baja de 3,3% en diciembre a 3,1% en enero, mientras que su inflación núcleo recortó de 3,7% a 2,7%. “En enero de 2025, Alimentos y bebidas no alcohólicas aportó la mayor incidencia sobre la variación mensual en todas las regiones del país, excepto en Gran Buenos Aires y Cuyo, donde lideró Restaurantes y hoteles”, aclaró el Indec en su informe.
Entre los desafíos inmediatos para febrero, analistas y funcionarios coincidieron en la importancia del comportamiento de la carne, que incidió en el alza de los precios por su elevado peso en la canasta total. Para el Gran Buenos Aires, ese rubro explicó casi un 7% del total, mientras que en el Noreste y Noroeste escaló al 13,2% y 12,5%, respectivamente.
La desaceleración inflacionaria se convirtió en una de las principales banderas del Gobierno en un año marcado por las elecciones legislativas. Aun con el debate en torno a la paridad cambiaria, el Banco Central continuó con su esquema de microdevaluaciones reducidas y el Ministerio de Economía reiteró su objetivo de llevar la inflación por debajo del 2% mensual en el corto plazo, apuntalado por el crecimiento de la actividad y la recuperación de los ingresos reales, según sus propias cifras.
“La variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrada en enero de 2025 fue del 2,2%, la más baja desde el inicio de la administración del Presidente Javier Milei y la menor desde julio de 2020”, resumió un comunicado oficial. El Gobierno apostó así a sostener la desinflación y confió en que el recorte del ritmo devaluatorio a 1% mensual consolidara la tendencia en los próximos registros.
Decenas de estudiantes de Parla (Madrid) llevaron a cabo una manifestación en respuesta a la normativa de varios institutos locales que prohíbe el uso de prendas que cubran la cabeza en el aula, incluyendo el hiyab. La movilización adquirió notoriedad luego de que se viralizara un video en el que los manifestantes dirigían consignas partidarias contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La difusión del material audiovisual generó una fuerte reacción pública y avivó el debate sobre los límites de la protesta y la instrumentalización política del movimiento estudiantil.
En las imágenes difundidas, los estudiantes entonaban cánticos como “Ayuso, escucha, eres una racista”, “Mi hiyab, mi derecho a la educación sin exclusión” y “Prohibir el hiyab es racismo disfrazado de laicismo”, en rechazo a la aplicación de un reglamento que prohíbe cubrir la cabeza en los institutos IES Nicolás Copérnico, IES Narcís Monturiol y IES Humanejos.
Dicha normativa, vigente desde antes de 2017, establece en su artículo 22 del Reglamento de Régimen Interno que “los alumnos no podrán usar prendas de vestir para cubrir completamente la cabeza: gorros, gorras, pasamontañas, pañuelos en el pelo, incluido el hiyab”. La regulación fue aprobada mediante los órganos competentes de los centros educativos, incluyendo el claustro y el consejo escolar, lo que refuerza su carácter democrático y deliberativo.
Pese a que la normativa se estableció de manera institucional, el Sindicato de Estudiantes, organización de extrema izquierda, lideró la convocatoria, calificando la prohibición como una “imposición racista” y un “ataque deliberado contra la comunidad musulmana”.En sus comunicados, el colectivo denunció la medida como una muestra de “discriminación sistémica” y exhortó a una “respuesta masiva en las calles”.
Los manifestantes, además de lanzar insultos, desplegaron pancartas con consignas llamando a la huelga general y a la “acción directa” para frenar lo que consideran una política excluyente. Paralelamente, diversos sectores de la sociedad cuestionaron la pertinencia y la efectividad del enfoque adoptado por los organizadores.
El conflicto se intensificó en el IES Narcís Monturiol, donde el director del centro, Alfonso Sanguino Medina, retuvo a varias estudiantes bajo el argumento de que no contaban con autorización de sus padres para participar en la protesta. Además, según denuncias del Sindicato de Estudiantes, algunos docentes programaron exámenes el mismo día de la manifestación para disuadir la participación de las alumnas.
Lejos de generar consenso, la manifestación recibió críticas desde diversos sectores, incluyendo académicos y colectivos feministas, quienes señalaron que el tono de la protesta distorsionaba el debate sobre la autonomía de los centros educativos y el principio de laicidad. En redes sociales, múltiples usuarios cuestionaron la pertinencia de los ataques dirigidos a Ayuso, argumentando que la medida fue adoptada por los propios institutos y no por el Ejecutivo regional.
Desde la dirección del IES Nicolás Copérnico, se emitió un comunicado aclarando que “ninguna norma es el resultado de la decisión unilateral y arbitraria de ningún miembro del equipo directivo, sino que es el resultado de una decisión colectiva y democrática en los órganos competentes”. También advirtieron sobre la interferencia de agentes externos en asuntos internos del ámbito educativo y rechazaron la convocatoria del Sindicato de Estudiantes a interrumpir las actividades académicas, señalando que las manifestaciones deben enmarcarse dentro de los cauces institucionales de diálogo y deliberación.
Los panfletos difundidos por el Sindicato reflejaron un discurso polarizante, caracterizado por una confrontación abierta con las autoridades educativas y la administración regional. En sus proclamas, el colectivo calificó la prohibición del hiyab como “racismo putrefacto”, acusó a Ayuso de ser “una fascista” y convocó a una “insurrección estudiantil” como respuesta a las políticas educativas del gobierno autonómico.
Asimismo, denunciaron que algunas alumnas fueron “reprimidas” por intentar sumarse a la manifestación, aunque esta versión fue desmentida por la dirección de los centros. La narrativa utilizada por el sindicato, cargada de referencias a la “resistencia contra la represión”, fue expuesta como una estrategia de instrumentalización política del malestar estudiantil.
“QUE PROHÍBAN LA RELIGIÓN CATÓLICA”
La secretaria general del Sindicato, Coral Latorre, pronunció un virulento discurso el pasado miércoles a las puertas de los institutos y sugirió prohibir el catolicismo: “Si tan laicos son, que prohíban la religión católica”.
El clima de protesta no se limitó a Parla. El 23 de febrero, 150.000 personas se movilizaron en Madrid contra las políticas educativas de Ayuso. La marcha fue organizada por la Plataforma Menos Lectivas, el Sindicato de Estudiantes y diversos colectivos combativos, en rechazo a lo que consideran un proceso de privatización de la educación pública en la Comunidad de Madrid.
Desde el gobierno local se reiteró que los centros educativos poseen autonomía para establecer sus reglamentos internos y que la aplicación de la normativa se enmarca dentro de un proceso democrático y deliberativo.
El Ayuntamiento de Parla trató de calmar las aguas hace unos días cuando el lunes se reunió con los directores de los institutos señalados así como con el Sindicato de Estudiantes. Sin embargo, no consiguieron llegar a un acuerdo entre las partes. Entonces, el movimiento estudiantil se reafirmó en su intención de ir a huelga y acusó a los institutos de “menosprecio y criminalización, llegando incluso a culpabilizarlos por pintadas islamófobas que han aparecido en la ciudad”.
La reciente baja transitoria de los Derechos de Exportación establecida por el Decreto 38/2025 generó un aumento en las operaciones de granos, especialmente soja, aunque el ritmo de liquidación de divisas no mostró una suba marcada. Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), las agroexportaciones ingresaron USD 2.181 millones durante febrero, lo que significó un incremento del 45% en comparación con el mismo mes de 2024 y un alza mensual de 5,2% respecto de enero. Con este aporte, el acumulado de divisas en lo que iba del año ascendió a USD 4.254.787.089.
Las entidades explicaron que “el ingreso de divisas del mes de febrero es el resultado del inicio del Decreto 38/25 que implica una baja transitoria de derechos de exportación para el complejo cerealero-oleaginoso y que recién empezó a tener efectos a mediados de mes cuando se finalizó con las reglamentaciones del mencionado Decreto”. También señalaron que “el crecimiento de las compras de soja a precio y a fijar durante el mes de febrero marcaron el ritmo de ventas del productor”. El precio pizarra de la oleaginosa alcanzó los $331.000 por tonelada.
La reducción en las alícuotas de exportación se aplicó de forma diferenciada. El poroto de soja pasó de un 33% a un 26%, mientras que sus derivados retrocedieron del 31% al 24,5%. El maíz, el trigo, el sorgo y la cebada se redujeron del 12% al 9,5%, y en el caso del girasol, la semilla y el aceite bajaron del 7% al 5,5%; para los pellets, la tasa cayó del 5% al 4%.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que, desde la publicación del decreto en el Boletín Oficial el 27 de enero, el volumen promedio semanal negociado de trigo, soja y maíz pasó de 1,82 a 1,98 millones de toneladas, lo que implicó una suba del 8,5% en comparación con las 10 semanas previas. El crecimiento se evidenció de manera dispar: en el caso del trigo, el volumen semanal descendió cerca de un 30%, con alrededor de 320.000 toneladas frente a las 460.000 anteriores. “La medida fue anunciada cuando ya se habían trillado casi la totalidad de los lotes y el arribo masivo de granos al mercado ya había cesado su presión. Además, el mercado internacional del trigo se enfrentó a una demanda poco dinámica”, explicaron.
– REUNIÓN, 27 de febrero: el Canciller, Gerardo Werthein junto al presidente del Consejo Agroindustrial Argentino, José Martins.
Por su parte, el maíz registró un alza del 13,6% en su volumen semanal, al pasar de 795.000 a 905.000 toneladas. Este incremento respondió al buen desempeño exportador, que dominó destinos en Sudamérica, norte de África, Oriente Medio y Sudeste Asiático, además del comienzo anticipado de la cosecha del maíz temprano. La soja, en tanto, mostró un crecimiento del 32% en el volumen semanal, con más de 185.000 toneladas adicionales en las últimas diez semanas.
A pesar de este repunte en las ventas, un estudio de Portfolio Personal Inversiones observó que “pese a que la baja de retenciones al agro entró en vigor el 27 de enero, la buena performance del BCRA no se explicó por una aceleración en la liquidación del sector. Por el contrario, la media móvil de cinco días de la liquidación del agro recortó de USD 117 millones la semana previa a anunciarse la medida a USD 107 millones en la última semana”. Según este reporte, la reducción del plazo de 365 a 15 días para acogerse a las menores alícuotas “habría trabado en cierta medida la liquidación del sector, ya que evitó la liquidación anticipada de la cosecha gruesa”.
CIARA y CEC aclararon que no existieron retrasos en la liquidación de divisas y remarcaron que el complejo oleaginoso-cerealero aportó el 45% del total de las exportaciones argentinas. “El principal producto de exportación del país es la harina de soja, seguido por el aceite de soja, y el maíz”, precisaron los exportadores. También recordaron que “la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de los granos y alcanza hasta 90 días para aceites y harinas proteicas”.
Según los datos empresariales, el volumen de ventas de soja, acompañado por la baja transitoria de retenciones, impulsó la comercialización de los productores. Aun así, CIARA y CEC destacaron que la Argentina continuó estancada en su producción y en su crecimiento exportador, dependiendo de las fluctuaciones de los valores internacionales para modificar su estructura de ventas al exterior.
La Legislatura aprobó la reforma constitucional que elimina la inmunidad de arresto para funcionarios y sindicalistas. Será sometida a plebiscito el 26 de octubre.
UN JUEZ AVALA QUE QUIENES ALTEREN EL ORDEN PÚBLICO Y OBSTACULICEN EL DERECHO DE CIRCULACIÓN PUEDEN SEGUIR COBRANDO PLANES SOCIALES pic.twitter.com/lrCwyspXZs