La Cámara de Casación rechazó el recurso de queja de Cristina Fernández de Kirchner contra la recusación de los jueces del tribunal que la juzgan en la Causa Vialidad, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Gorini. Como también contra los fiscales del caso Diego Luciani y Sergio Molas, con lo que ahora la vicepresidente podría recurrir a la Corte Suprema de Justicia.
El abogado de CFK, Alberto Beraldi, había cuestionado a Giménez Uriburu y Luciani porque habían jugado al fútbol juntos en el mismo equipo amateur, Liverpool, en un torneo en la quinta Los Abrojos de Mauricio Macri. En la misma línea, había cuestionado al juez Gorini por una reunión que mantuvo con la ex ministra y titular de Propuesta Republicana (PRO), Patricia Bullrich, en su despacho.
El magistrado dijo que se debió a que las fuerzas de seguridad ya habían fotografiado a Amado Boudou en pijama, cuando fue preso, y quería evitar que ocurriera lo mismo en el caso de las detenciones que dispuso por la tragedia de Once.
A estas recusaciones de Beraldi, contra los dos jueces y los fiscales Luciani y Mola, se sumaron luego los doctores defensores K de Julio De Vido, Carlos Santiago Kirchner, Lázaro Antonio Báez y Nelson Guillermo Periotti.
Los jueces del Tribunal Oral Federal 2 a cargo del juicio, Gimenez Uriburu, Gorini y Andrés Basso, rechazaron “in limine” las recusaciones que habían planteado los defensores, ya que ninguna era causal para apartarse del caso, según informaron fuentes judiciales.
Contra esa decisión, CFK planteó un recurso de casación ante los propios jueces del tribunal oral federal número 2, pero los magistrados lo rechazaron por inadmisible. Por eso es que “La Jefa” planteó un recurso de queja directamente ante los estrados de la propia Cámara de Casación. Y este recurso de queja es el que ahora rechazó el tribunal con la firma de los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo.
Los camaristas dijeron que “las resoluciones que deciden acerca de recusaciones no son susceptibles de ser impugnadas ante esta instancia. Pues, no se trata de la sentencia definitiva de la causa, ni tampoco de alguna equiparable a ella”. Y señalaron que la Corte ratificó esta jurisprudencia.
Agregaron que la vicepresidente “no ha logrado demostrar, ni se advierte en el estado actual del proceso, la existencia de un perjuicio de imposible o tardía reparación ulterior o una cuestión federal debidamente fundada”, que permita considerar el caso como una excepción y habilitar la intervención de la Casación.
Asimismo, reiteraron que la defensa no demostró la arbitrariedad de la decisión de los jueces del tribunal contra el rechazo del recurso. Por eso, concluyeron de manera unánime “no hacer lugar a la queja interpuesta por la defensa particular de Cristina Fernández de Kirchner, sin costas en la instancia”.