Hoy, docentes de las universidades nacionales pararán en todo el país reclamando una urgente recomposición salarial y en defensa de sus condiciones de trabajo. Con el paso a la virtualidad educativa se incumple el convenio colectivo. Además, denuncian un desfasaje salarial del 15 por ciento, producto del desconocimiento por parte del ministerio de Educación de la Nación de la cláusula gatillo garantizada por el acuerdo salarial firmado en las paritarias del año pasado. A todo esto debe sumarse la convocatoria a paritarias para este año, en lo que el gobierno nacional se hace el distraído.
En el caso de la UBA, la medida de fuerza incluirá una jornada de protesta el martes 29, para cuando se ha convocado a un “facturazo” en el rectorado a las 11.00, para exigir la compensación de los gastos por el trabajo virtual.
La secretaria General de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD – UBA), Ileana Celotto, anunció: “La medida de fuerza adoptada por la Conadu Histórica –que será acompañada también por sindicatos de Rosario y Río Cuarto de la otra federación, y jornadas de protesta en todo el país – responde a la falta total de respuesta por parte de las autoridades nacionales frente al reclamo salarial. Como trabajadores estatales venimos siendo discriminados. Macri nos negó el bono de 5 mil, Fernández nos excluyó del de 4 mil en febrero usando como excusa que cobraríamos una cláusula gatillo, que en marzo decidió anular y ahora, a tres meses de vencida nuestra paritaria, la oferta es de cero pesos”.
En lo referido al “facturazo” convocado para el martes 29 en el rectorado de la UBA para reclamar una bonificación por los gastos de conectividad y equipos durante la virtualización, Celotto afirmó que “desde el comienzo de la cuarentena, con un salario golpeado por la inflación y sin aumentos, sostuvimos el trabajo virtual haciéndonos cargo de todos los gastos que demanda”.
Agregó: “En la mayoría de los casos hubo que aumentar la banda de internet o los datos móviles, actualizar equipos o comprar cámaras y micrófonos, y las autoridades no se hicieron cargo de eso. Con la virtualización forzosa avanza la precarización y somos los docentes los que tenemos que cargar con los costos de las herramientas de trabajo o con recargo de tareas. Ni el ministerio de Educación ni el rectorado de la UBA responden por esta situación”.
También las autoridades sindicales denuncian una ampliación de la cantidad de estudiantes en los cursos, la falta de reconocimiento por el recargo de horas de trabajo que demanda el trabajo virtual y la falta de nombramientos de suplentes para cubrir licencias o dispensas que corresponden a la situación de pandemia.
*Fuente: REALPOLITIK
