Este sábado, un delincuente a mano armada entró al comercio de lencería de la modelo y empresaria Ivana Figueiras. Según describió la víctima, el ladrón ingresó al local simulando ser un cliente, después sacó un arma y apuntó al personal femenino, “dame la plata o te pego un tiro”, gritó. Haciéndose del dinero de la caja, huyó.
El hecho de inseguridad que dejó desconcertadas a las víctimas ocurrió en el local de Pompavana, ubicado sobre la calle Malabia al 1600, en pleno centro del barrio porteño Porteño. Agravando aún más la sensación de impunidad, el violento asalto tuvo lugar a las 11 de la mañana, minutos después de que el negocio de ropa femenina abriera sus puertas.
Bajo este lamentable contexto, Figueiras recordó que hace pocos meses asaltaron su local y reconoció que ha dejado de llevar a su hija “por miedo”. “No puedo parar de llorar y se me parte el corazón. No lo puedo creer, dejarlo todo y vivir estas injusticias. ¿Qué más hay que hacer? Harta“, relató la modelo en sus redes sociales.
Al referirse a las medidas de seguridad del local, afirmó que posee cámaras de seguridad, pero que no detiene a los delincuentes. Por otra parte “no le podemos negar el ingreso a nadie”, explicó la creadora de la marca.
Seguidamente expresó su indignación por los dichos de un oficial de policía que se acercó al lugar tras el hecho. De acuerdo a las declaraciones de Figueiras, el efectivo les dijo que “mientras sigan siendo todas mujeres en el local van a seguir entrando a robar”. “No entiendo qué quiso decir, ¿si son hombres vendiendo bombachas y corpiños acaso no te roban?“, cuestionó la emprendedora.
En respuesta y solución por mano propia, Figueiras contrató un vigilador privado e ironizó sobre los dichos del efectivo: “¡Llegó el hombre que tanto necesitábamos! A partir de ahora, estamos bien custodiadas”.