Haydée Padilla, reconocida actriz con una destacada trayectoria en cine, teatro, radio y televisión, murió la madrugada de este miércoles en la ciudad de Mar del Plata. Su personaje de “La Chona” le otorgó una gran popularidad, con el que será recordada por siempre. La noticia la dio a conocer la Asociación Argentina de Actores mediante un comunicado en sus redes oficiales.
La reconocida actriz habló en varias ocasiones sobre la violencia que sufrió de parte del kirchnerista Federico Luppi, con quién estuvo en pareja durante casi una década. Tras su relato en diciembre del 2018, unas pocas colegas la apoyaron y contuvieron cuando era violentada por su entonces pareja. La mayoría no le creía o elegía no escucharla, motivo por el cual en ese momento no se animó a contarlo públicamente.
“Le creían más a él que a mí, pero me parece que era intencional. Un tema de poder”, contó Padilla y, en ese sentido, dijo que Luppi “armaba los elencos” de las obras. Entonces, por temor a quedarse sin trabajo, los artistas no se ponían en contra suyo.
En ese sentido, habló de las actrices que siempre estuvieron a su lado, le creyeron y la apoyaron: “Muchos no sabían y yo ocultaba porque me daba vergüenza. Pero la China Zorrilla era una grande, lo que no veía lo adivinaba. Betiana Blum es una gran persona que cuando yo estaba desorientada hicimos una obra muy hermosa”.
Al ser consultada si por culpa de Luppi alguna vez se quedó sin trabajo, contestó: “Sí, pero debo ser justa. Me dejó sin trabajo pero también estaba en un momento como que estaba ocultando algo muy doloroso y no me podía concentrar. Él era una persona que nadie podía creer lo que me hacía. Es lo que nos pasa a los argentinos: ¿Somos o nos parecemos? En este caso el personaje era intachable, valiente. Y no quiero ser injusta: ha hecho grandes trabajos”.
“Una prima mía, que es una buena persona, una vez me dijo: ‘Vos no lo sabías llevar, a los hombres hay que decirles que sí y hacer lo que quieren ellos, si no callate’“, reveló. Y recordó una triste anécdota en un evento que, sin saberlo, debía compartir con su ex pareja: “Sobre las mesas estaban los sobres con los nombres de todos los invitados. Él vio el mío y dijo: ‘Si viene esta persona, yo me voy’. Entonces me bajaron a mí”.
“Fue una situación muy fuerte en cuanto a que llevaba una violencia casi mortífera. Ahí le dije todo lo que se le puede decir a alguien y me fui”, señaló en una entrevista. Y concluyó: “O me mataba o me iba de la casa. En ese momento esta persona representaba la fuerza y la honestidad. Porque, ojo, hay un pasito entre el tipo que es muy honesto y macho al maltratador”.