A tres semanas del balotaje —y como es habitual— la edición número XXXII de la Marcha del Orgullo estuvo contaminada por consignas políticas kirchneristas. La bajada de línea del oficialismo en este tipo de celebraciones no hace más que, paradójicamente, discriminar a personas LGBT que votan al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, que es definido como un “antiderechos”.
“Ensuciaron (al espíritu de Marcha) con carteles políticos en apoyo a Massa. A nosotros, los gays, eso no nos representa. No vienen por nuestros Derechos, nadie nos los va a quitar”, enfatizó eufórico, sosteniendo un cartel que reza: “Lo voto y lo milito. Milei presidente. LGBT Tucumán”. En otro recorte difundido en redes, llamó a “no operar para Massa. Somos millones (los gays) que votaremos a Milei”.
Desde la Ciudad de Buenos Aires, mientras tanto, “una de las consignas fuertes es decirle ‘no a Milei’, quien propone decisiones y políticas que irían en contra de la comunidad LGBT y más que nada en contra de las mujeres”, comentaron los militantes. Incluso, en un claro guiño, participó en el evento Moria Casán, más allá de ser un ícono, es la novia de “Pato” Galmarini, padre de la esposa de Massa, Malena Galmarini, titular de AySA, empresa Estatal que se encargó de repartir agua “gratis” durante la Marcha del Orgullo.