El jefe comunal de La Plata, Julio Garro, ratificó a principios de semana lo que ya se sabía desde hace tiempo: que irá por su tercer mandato al frente del Palacio Municipal de Calle 12. Fue en el marco de la 80 apertura de sesiones ordinarias del Concejo, donde brindó un discurso de casi 40 minutos donde dejó sentada su postura reeleccionista.
Entre otras alusiones, repasó los hitos de su gestión (incluido su primer mandato 2015-2019), cuestionó al peronismo que lo precedió (un mensaje por elevación a Pablo Bruera) y dejó un mensaje claro para los platenses y el microclima político: “Si hay que poner el cuerpo de nuevo lo voy a hacer”.
El recinto del Concejo de La Plata exhibió como pocas veces la liturgia cambiemista, con slogan de campaña, cánticos por la reelección y chicanas para el Frente de Todos (FdT), cuyos ediles salieron a cuestionar al jefe comunal en diálogo con la prensa.
No pasó desapercibida en el recinto la presencia de dos de sus posibles competidores dentro de Juntos: el diputado Daniel Lipovetsky y el senador Juan Pablo Allan, quienes se sentaron en primera fila (donde suelen ubicarse los legisladores provinciales, nacionales e integrantes del Gabinete) a sólo dos sillas de distancia. ¿Casualidad?
Tanto Allan como Lipovetsky se autoadjudican el “madrinazgo” de la titular del PRO Patricia Bullrich, quien será la candidata del “ala dura” amarilla en caso de que, como se prevé, Mauricio Macri no juegue en las presidenciales.
En los mentideros políticos se repite que en verdad “Pato” deja jugar libre en La Plata, aunque en realidad respalda al diputado. El razonamiento es que el apellido de Allan no logra penetrar en el conocimiento de la sociedad platense, a pesar de ocupar una banca en el Senado desde hace 8 años.
También se anotó durante la semana (tal como informó este portal), el ex edil Julio Irurueta, quien desde hace años tiene una relación tirante con Julio Garro y aspira a volver a ocupar una banca en el Concejo de La Plata.
Dentro del radicalismo, las definiciones se dilatan al ritmo de los cortocircuitos entre los dirigentes de peso nacional, que se disputan alineamientos entre Horacio Rodríguez Larreta y el tándem Macri-Bullrcih. Lo más probable es que los boinas blancas jueguen la PASO del Juntos, tal como ocurrió en la última elección ejecutiva.
Sin certezas ni respaldos políticos grandilocuentes que respalden una eventual candidatura a la Intendencia, los nombres que dan vueltas son los de siempre: el diputado Claudio Frangul (que está cómodo en su banca de la Cámara baja), el concejal Diego Rovella (ya fue dos veces diputado por la Octava) y hasta el perdedor serial de elecciones Sergio Panella, suenan en el bolillero de la UCR.
Se lo vio activo, el último martes en el recinto del Concejo de La Plata al flamante presidente de la Junta Central La Plata, Pablo Nicoletti, quien tuvo cortocirtuitos con Garro a fines del año pasado, cuando fue electo titular del partido que dirigía Rovella. Juntos, al igual que el Frente de Todos (FdT), por ahora es un “hormiguero pateado”.