


Las agrupaciones de inquilinos denuncian que en Rosario se están registrando pedidos de aumentos desproporcionados en los nuevos contratos, que llegan hasta un 40% o 50%, tras la sanción de la Ley de Alquileres. Así lo informó La Capital.
Mientras tanto, en CABA, el aumento casi llegó al 4%. Ya en junio, tras la aprobación de la ley, los anuncios de los alquileres mostraban incrementos superiores al 2%.
De esta forma, acumulan un incremento del 19,8% en el primer semestre de 2020, cifra superior a la inflación del período (13,3%) y al aumento de los créditos UVA que treparon un 18,4%.
“Se trata de una cifra que supera a la inflación de ese período que fue de 13,3%”, analiza Federico Barni, country manager de Navent, el grupo propietario de la plataforma de propiedades. El ejecutivo agrega que, en lo que va del 2020, el ascenso en los precios de los alquileres supera el de los créditos UVA que treparon un 18,4%. Otro dato del relevamiento es que, desde abril de 2016 hasta junio de 2020, los alquileres acumularon una suba de un 233%.
Desde la Defensoría del Inquilino de la Ciudad de Buenos Aires advierten que el precio de los alquileres es el más caro de la historia en relación a los ingresos: en el pasado representaron hasta un 25% y hoy es el 50% del promedio salarial.



A este dato se suma el de la asociación Inquilinos Agrupados, que estableció que el 49% de los inquilinos de todo el país tuvo problemas para pagar el alquiler de junio y que por la crisis económica, un 67% dijo estar endeudado o recibiendo ayuda de algún familiar.
Carlos Rubio, miembro de la Comisión Directiva de la Corporación de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Ceir), señaló que: “es una situación que se va a dar pronto. Los propietarios no quieren pagar estos impuestos y van a trasladar el monto al precio del alquiler. Ya los valores que había en la pre cuarentena a los que hay ahora son distintos y hablamos de entre un 10% y un 15% de aumento. Mi presagio es que ahora van a aumentar otro 10% más”, indicó.
Según Rubio, uno de los problemas que puede darse a partir de la normativa es la cláusula que fija que los aumentos serán anuales y se harán teniendo en cuenta el índice de inflación y el de evolución mensual de los salarios. “Se corre el riesgo de que aumenten más los impuestos que ahora tiene que pagar el propietario que el valor del alquiler mismo, lo que llevaría a una rentabilidad muy baja y a dos posibilidades, o que se trasladen estos impuestos de los que hablábamos al alquiler o de que el locador preferiría dejar de alquilar y tratar de vender la propiedad”, destacó Rubio.
Mientras tanto, uno de cada cuatro inquilinos no podrá pagar el alquiler de julio o lo pagará parcialmente, reveló una encuesta realizada en el ámbito porteño. El informe indicó que el 51% de los locatarios no pudo lograr el cumplimiento del decreto 320/20, en tanto que el 46% tuvo conflictos con respecto a su contrato de alquiler.
Asimismo, la encuesta mostró que a pesar de la obligatoriedad de pagar por CBU el 29% no pudo hacerlo y que otro 28% declaró haber sufrido amenazas de desalojo o no renovación de contrato.


