El futuro puede existir de acuerdo a como se maneje el presente, esa es la realidad, sobre todo en la política chubutense en la cual desde hace 6 meses los cientos de encuentros entre los precandidatos buscando alianzas votables de cara al 2023 están a la orden del día.
Dentro de los ejemplos claros de la búsqueda de oportunidades, en cuanto a la posibilidad de encontrar aliados, el vicegobernador y precandidato a mandtario de Chubut, Ricardo Sastre, mantuvo un encuentro esta semana con el intendente de Trelew, Adrián Maderna, para terminar de “cerrar” una alianza, teniendo en cuenta el peso con que aún cuenta el jefe del Ejecutivo Municipal.

“Sastre se dio cuenta que nos necesita para ingresar a Trelew, fue más inteligente que el intendente Juan Pablo Luque”, se dejó correr un audio de algún opinador madernista. Para muchos, el paso dado por el vice fue inoportuno y fuera de “conocimiento” sobre “cómo está realmente la ciudad, muy mal y no es ejemplo. Nada que ver con la buena realidad de Madryn, me parece que Ricardo se equivocó, no debió hacerlo”, aseguró un viejo caudillo justicialista local.
En el vestuario
El intendente de Rawson, Damián Biss, quién se ha convertido desde el 2021 en el “niño mimado” de varios sectores políticos, (sobre todo a la hora de avanzar en la posibilidad de construir frentes de cara al 2023) ya se encuentra preparando lo que será su lanzamiento oficial para competir por la Gobernación del Chubut.

Si bien en la última visita realizada a la provincia por el precandidato radical a Presidente, Facundo Manes, lo “lanzó” oficialmente como el hombre que “cambiará a Chubut”, aún el joven intendente no ha realizado una presentación formal. Comentan allegados que “está en los vestuarios y listo por salir a la cancha”.
Sorpresa en Chubut
La consultora Community Analysis que realizó en octubre una nueva encuesta, dejó en claro que la situación en cuanto al conocimiento de la ciudadanía del Valle del Chubut y Puerto Madryn sobre figuras de la política no ha cambiado mucho respecto a lo que va del año, fundamentalmente cuando buscan la preferencia a las figuras para la Gobernación. Lo sorpresivo fue que un 39,8 por ciento de los relevados votaría a una “candidata a gobernadora” con un 18,9 de “no sabe y no contesta”. ¿Cómo sigue?