El cepo de los subsidios a las tarifas de luz y gas tuvo un efecto colateral en la sociedad y es por eso que hizo crecer la demanda de cajas de seguridad. Además, la incertidumbre por el tema cambiario, obligó a la gente de buscar un lugar donde preservar la moneda estadounidense. Ante esta situación, las empresas recibieron un 20% más de consultas por las cajas de seguridad.
Para tener en cuenta, abrir una caja de seguridad en un banco, demanda un presupuesto de entre $5000 y $7000 mensuales en el caso de las cajas extra-bancarias. Ese es el precio para una caja chica con un seguro de unos US$50.000, por ejemplo.



Juan Piantoni, de Ingot, señaló que hay tres principales factores que explican el crecimiento de la demanda de las extra-bancarias: “la incertidumbre y la inseguridad, la menor oferta por parte de algunas entidades bancarias y la “mayor cultura de resguardo de valores”.
Carlos Gesino, de Hausler, contó que un cliente promedio (40 años) busca guardar valores con la posibilidad de acceder a su caja en horarios amplios, más extensos de lo que ofrecen los bancos.



Por otra parte, la mayoría de los bancos, ya no tienen casi disponibilidad. Así lo explican, por ejemplo, desde ICBC: “No hay mayor demanda en estos meses y los niveles de alquiler de cajas están estables. En cuanto a la oferta, está casi la totalidad alquilada”.
Fuente TN Noticias