El Decreto 2430 generó controversia al oficializar una designación por parte del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. Se trata de Roberto Sposetti, un reconocido operador mediático del ámbito conocido como “círculo rojo”.
El cargo que se le asigna es el de “asesor del Poder Ejecutivo, con nivel de Ministro”. Según explicaron fuentes de la Legislatura de Córdoba a este portal, esta maniobra se percibe como una forma encubierta de nombrar un nuevo ministro, otorgándole el sueldo correspondiente sin aclarar de manera clara que se trata de un nuevo Ministro.
Aunque el documento oficial fue emitido el pasado viernes 15, refleja un nombramiento de diciembre de 2023. En este punto, otra fuente importante de la Legislatura provincial especula que Llaryora publicó “uno de cada cuatro decretos” en el Boletín Oficial, sin informar correctamente incluso a sus propios colaboradores, lo que lo obligó a aprovechar las nuevas emisiones del BO para ir actualizando viejos decretos. Al primero de marzo, de los 510 decretos que se sabe que el gobernador firmó, solo se publicaron 136, dejando sin oficializar 374 de ellos.
Dentro del círculo rojo, Roberto Sposetti es reconocido por su trayectoria como operador mediático. Uno de sus primeros trabajos en el ámbito público fue asesorar al dos veces intendente de la ciudad de Córdoba, senador nacional y diputado provincial, Rubén Américo Martí. También se desempeñó como asesor de comunicaciones del exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y tuvo un fugaz y polémico paso dentro de la Secretaría de Turismo como secretario de Innovación en 2018.
Córdoba cuenta con 15 Ministerios y 10 Agencias con rango ministerial. Solamente en publicidad y propaganda para los Ministerios, el gobierno provincial tiene proyectado gastar un total de $26 mil millones en 2024.
En este contexto, es relevante recordar que en noviembre del año pasado, la Legislatura de Córdoba aprobó un aumento del 506,35% —pasó de $57 millones a $350 millones— en la disponibilidad de dinero para “gastos reservados” sobre las carteras de Seguridad, Gobierno y Justicia, y el Tribunal Superior de Justicia. Estos gastos reservados no pueden ser fiscalizados por el Tribunal de Cuentas de Córdoba gracias a una reciente modificación de la ley, lo que permite su uso discrecional.