En el año 1970 Joan Manuel Serrat, el reconocido cantautor español, publicó su álbum titulado “Mi niñez”, en el cual aparece su canción “Fiesta”. La misma fue censurada durante la dictadura Franquista en España por hablar de la nula necesidad de hacer una distinción entre clases sociales.
Casi al comienzo de la canción se escucha los siguiente:
“Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
verdes, rojas y amarillas.
Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan,
cómo comparten su pan,
su mujer y su gabán,
gentes de cien mil raleas”.
Sin embargo, no fue esta la primera vez que el cantante sufrió censuras. En 1968 fue elegido para representar a España en el Festival de Eurovision, un concurso televisivo emitido de forma anual hace 66 años. Serrat, originario de Barcelona, quiso cantar la canción “La la la” en catalán, pedido que le fue negado. Esto se debía a que el entonces dictador, Francisco Franco, quería forjar la idea de que existiese una sola lengua y cultura a nivel estatal, por lo que cualquier señal de independentismo, en este caso por parte de los catalanes, era censurado.
A pesar de las represiones Joan Manuel Serrat nunca dejó de hacer música popular. En 1975, aproximadamente un mes antes de la muerte de Franco, Serrat se encontraba de gira en México desde donde se declaró abiertamente en contra de las medidas represivas del dictador y la censura no tardó en asomar nuevamente. En el diario “ABC” calificaron sus dichos de “antipatrióticos” y exigían, desde la Junta directiva de la “Agrupación Nacional de Artistas de Circo, Variedades y Folklore”, que retirara sus dichos o desmintiese a los medios que los estaban divulgando.
Emisoras de Valladolid, provincia española, se unieron también a la censura y advertían que no reproducirían sus discos hasta que el cantante aclarara lo sucedido. Serrat se mantuvo exiliado durante un tiempo en el cual estuvo por distintas partes del continente americano para luego volver a Europa. Se instaló en Francia desde donde concedió una entrevista en la que aclaró el asunto: “¿Reflejó correctamente la prensa española tus declaraciones de Méjico?” se le cuestionó, y él contestó: “No lo sé exactamente, porque no me llegó nada. Pero sé que algunos han intentado convertir mis declaraciones sobre el Gobierno Español en declaraciones sobre mi país y mi Patria. Pero a eso ya estamos acostumbrados”.