El consumo de carne vacuna cayó casi un 8% en relación al 2019. Así lo reflejó el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Si bien, el consumo interno en septiembre logró una leve mejora del 0,8% alcanzando los 47,2% kilos por habitante por año, los bajos niveles de consumo se relacionan con el poco poder adquisitivo de la población.
En relación a los precios, durante el mes de septiembre el nivel general de precios al consumidor registró un aumento de 6,0% mensual en el Gran Buenos Aires, 6,2% fue el promedio a nivel nacional, con un máximo de 6,8% en la región NEA.



Los principales cortes de carne vacuna registraron alzas muy superiores a las observadas en el trimestre junio-agosto. Por otro lado, el precio de las hamburguesas congeladas mantuvo la velocidad de crecimiento mensual en dos dígitos y el precio del pollo volvió a acelerar y superó al promedio general. En este contexto, las hamburguesas aumentaron un 11,5%, y los otros cortes de mayor demanda aumentaron por debajo de la inflación mensual. La carne picada subió un 3,2%, el asado un 2,9%, la nalga un 3,1%, y el cuadril un 3%. Mientras tanto, el precio del pollo se incrementó un 6,4% mensual.
Desde CICCRA señalaron que entre septiembre de 2021 y septiembre del presente año, los precios de los cortes de carne subieron menos que el nivel general del IPC. Al respecto, el asado aumentó un 66,9% anual, la carne picada un 66,8%, la paleta un 65,0%, el cuadril un 67,4%, y la nalga un 67,3%. Por su parte, la caja de hamburguesas congeladas subió un 108%, y el precio del pollo se incrementó 97%.