A más de 90 días de cuarentena como consecuencia del coronavirus, los supermercadistas advierten que post pandemia habrá una fuerte suba en los valores de los productos. “El control de precios por parte del Gobierno ya es insostenible”, se quejan y aseguran que el último trimestre del año impactará de lleno en el bolsillo de los consumidores.
“Los precios están relativamente calmos pero es la calma que precede a la tormenta. Hay muchas tensiones inflacionarias acumuladas”, indicaron desde la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA). “La inflación está contenida por los precios máximos. Pero es artificial. Los costos siguen subiendo y eso en algún momento se va a precios. Es inevitable”, agregó la fuente.
Hoy los supermercados más chicos aseguran que la facturación viene en caída. Según el último informe de la consultora Scentia el canal de autoservicios independientes tuvo una baja en las ventas del 1,5% frente a mayo del año pasado. “Hoy los comercios deben afrontar costos de operación más altos por las medidas de seguridad y por la faltante de empleados”, concluyeron desde CAS y FASA.
Las grandes cadenas coinciden con que el escenario a futuro será complejo. “Si bien nosotros nunca dejamos de operar, hoy vemos una caída en las ventas que se arrastra desde el 2019. En marzo previo a la cuarentena los números fueron muy favorables, pero ahora las bajas se acrecientan cada mes. Tenemos que respetar el programa de precios máximos y seguir operando con menos personal”, reconoció una fuente de una de las grandes cadenas supermercadistas del país.
Los grandes supermercados aseguran que muchos de sus proveedores chicos hoy no les quieren vender productos “esto es porque saben que con nosotros no pueden remarcar sus precios entonces prefieren no trabajar con las grandes cadenas”, agregó la misma fuente.
Desde el sector reconocen que los grandes afectados por la cuarentena son los supermercados chinos. “Al principio tuvimos mucho ausentismo porque muchos de los dueños estaban en China, porque fueron a pasar año nuevo y no pudieron regresar a la Argentina. Pero a partir de junio paulatinamente fueron re-abriendo todos los comercios”, indicó Yolanda Durand presidente de la Cámara de Supermercados Chinos.
“Las ventas vienen muy bajas porque tenemos desabastecimiento en distintos productos. La gente no tiene plata y se vuelca a comprar productos de consumo masivo. Estamos trabajando a media máquina. Tenemos mucho personal ausente, nuestro presente es muy complejo”, concluyó Durand.
El panorama también es complejo para las empresas proveedoras, que denuncian que se sienten ahogadas con los controles del Gobierno. “Nosotros no subimos los precios desde noviembre del año pasado, teníamos previsto hacerlo en mayo, pero hay una circular de la Secretaria de Comercio que nos lo impide”, explicó uno proveedor. “Hoy no podemos aumentarle a los supermercados, pero no está regulado lo que los proveedores le aumentan a los productores. Todos nuestros proveedores ajustaron sus precios desde la cuarentena, eso hace que nos ahoguen sumado a que nos cambiaron hoy las condiciones de pago”, concluyó un proveedor que trabaja con las principales cadenas supermercadistas.
*Fuente: Ámbito Financiero – Belén Fernández